Viernes 2 de junio de 2023, p. 8
Con el silbato en la mano y los ojos pendientes de sus muchachos, la entrenadora María Luisa Monterrey realiza una serie de ademanes para explicarles diversos movimientos tácticos a un grupo de niños de entre cuatro y nueve años. El recinto, una cancha de futbol con los barrotes desgastados por los incesantes impactos de los balones, los cuales evitan que salgan del límite del parque Abasolo en la colonia Guerrero.
La entrenadora realiza a diario sesiones con diferentes grupos de niños y jóvenes amantes de la pelota, inscritos en el punto de recreación Pilares Abasolo de la Ciudad de México, como parte del programa Ponte Pila.
Me preparé en la escuela de futbol de Pachuca
, cuenta en entrevista; he ayudado a varias chi-cas en su formación, muchas ahora están en la liga femenil
, agrega la directora técnica. La instructora con trayectoria en filiales de Tuzas y Rayadas dice que no fue fácil abrirse camino como profesionista en el futbol siendo mujer, en una época donde este deporte era considerado sólo para hombres.
La verdad es que fue dificilísimo, muy complejo. No creen que tú puedas manejar un grupo, tampoco piensan que tienes la vi-sión para desarrollar entrenamientos enfocados en técnica y metodología
, menciona.
Son muy cerradas las oportunidades de trabajo para las entre-nadoras mujeres.
Existen directoras técnicas como Monterrey que permanecen en el olvido para el deporte profesional. De pronto sí me relegaban, era la titular de una escuadra de chicas, metieron a una persona más y me bajaron a auxiliar para dejarle el puesto al hijo del dueño de la filial
evoca María Luisa.
En Liga Mx Femenil sólo cuatro de los 12 equipos fueron dirigidos por alguna mujer: Fabiola Vargas, de Atlas; Milagros Martínez, de Bravas de Juárez; Cecilia Cabrera, de Cruz Azul, y Eva Espejo, en Rayadas.
Todavía es muy cerrada la oportunidad de trabajo, es una brecha muy grande para nosotras pese a tener todas las especialidades del mundo, ya que no lo toman en cuenta por el simple hecho de ser mujer
, agrega la entrenadora de Ponte Pila.
La llegada de María Luisa a Pilares fue debido a la problemática que ella notaba en las escuelas filia-les de los diferentes clubes del país, donde resultaba bastante costoso poder entrenar, lo que provocaba una gran fuga de talentos.
El programa Ponte Pila brinda la oportunidad de guiar a los niños y jóvenes en el deporte con el uso de los espacios públicos de la ciudad.
Monterrey comenta que la creación y uso de instalaciones similares ayuda en demasía al fomento del deporte. El Pilares Abasolo cuenta con más de 50 niños practicando futbol, según estima la directora técnica.