Viernes 26 de mayo de 2023, p. 4
Aunque la discriminación contra las mujeres creció 4.4 puntos porcentuales en un lustro, casi 7 de cada 10 mexicanos estaría de acuerdo con que una mujer ocupe la Presidencia de la República, de acuerdo con datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al presentar la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2022, Graciela Márquez Colín, presidenta del organismo autónomo, destacó que 23.7 por ciento de la población mayor de 18 años que fue encuestada manifestó haber sido víctima de rechazo social basado en prejuicios y estigmas en los pasados 12 meses.
La proporción es 3.5 puntos porcentuales mayor frente a 20.2 por ciento reportado en el estudio realizado en 2017.
Subrayó que la discriminación es mayor en el caso de las mujeres, pues sólo 22.8 por ciento de la población masculina manifestó haber sido víctima de rechazo en los 12 meses anteriores, la cifra para la población femenina se ubicó en 24.5 por ciento.
Las cifras se tornan más reveladoras si observamos que el total de mujeres que sufrieron discriminación en el año reciente, más de la tercera parte, 35.3 por ciento, reporta haber sido tratada de manera diferenciada por el hecho de ser mujer
, aseguró.
No obstante, 67.5 por ciento de la población aprueba la idea de que sea una mujer quien ocupe el cargo de Presidente de la República, mientras hace cinco años sólo 60.5 por ciento de los encuestados opinaba que era viable tener a una jefa del Poder Ejecutivo.
La Enadis 2022 documentó un aumento generalizado en todo el territorio nacional de este fenómeno estructural que afecta el trato igualitario a las personas y disminuye sus derechos.
La segunda edición del estudio realizado con asesoría del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) confirma que la apariencia física sigue siendo un factor determinante para experimentar rechazo social.
Claudia Olivia Morales Reza, titular de la Conapred, declaró que lamentablemente “aún sigue vigente la narrativa de ‘cómo te ven, te tratan’; la apariencia física sigue siendo la principal causa de discriminación”.
La encuesta revela que la forma de vestir o el arreglo personal es la primera causa de repudio, con 30.6 por ciento; seguido de peso o estatura, con 27.5; ser mujer u hombre, con 23.7 por ciento.
También las opiniones políticas son fuente de discriminación y se sitúan en tercer lugar como causa de ello con 24.6 por ciento; mientras las creencias religiosas se ubicaron en 19.9 por ciento, y el nivel socioeconómico, con 16.5 por ciento.
Óscar Jaimes Bello, director de Estadística del Inegi, consideró que una hipótesis del alza del rechazo social en el país en los cinco años anteriores puede estar relacionada con una mayor sensibilización sobre este fenómeno o bien que se derive de la propia convivencia.
Las entidades federativas con mayor porcentaje de población de 18 años y más que manifestó haber sido objeto de discriminación son Yucatán, con 32.1 por ciento; Puebla, 30.6 por ciento, Querétaro, 30.5; Ciudad de México, 29.6, y Jalisco, con 27.1 por ciento.
Por el contrario, los estados con mayor tolerancia son Sinaloa, con 13.8; Sonora, 17.7; Chiapas, con 18.9 por ciento; Campeche, 18.5, y Nuevo León, con 18.4 por ciento.
Márquez Colín señaló que la información de la encuesta servirá de base para el diseño de política pública, pero también para la manera en cómo la sociedad construye sus relaciones en torno a un futuro en la que haya mayor inclusión y tolerancia de las diferencias entre todos los actores de la sociedad
.