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Cristina Fernández exige desechar el acuerdo con el FMI

La vicepresidenta de Argentina celebra 20 años de la llegada del kirchnerismo al Poder Ejecutivo

Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 26 de mayo de 2023, p. 21

Buenos Aires. Al hablar ante una multitud, que desafió la lluvia y la amenaza de tormenta, Cristina Fernández de Kirchner demostró ayer la capacidad de convocatoria que mantiene el peronismo, y el kirchnerismo en especial, no anunció candidatos, porque eso evidentemente son decisiones partidarias, pidiendo la definición de un programa de gobierno y destacó la necesidad de recuperar la memoria popular de todo lo que sucedió a partir del 25 de mayo de 2003 con la llegada al gobierno del presidente Néstor Kirchner, quien asumió en coincidencia con esta fecha patria en este mismo lugar donde en 1810 comenzó la revolución y culminó el colonialismo español.

En homenaje al ex mandatario, su esposo fallecido en 2010, recordó que asumió su mandato con sólo 22 por ciento de los votos, y que a pesar de esto logró imponerse y recuperar la política como nunca se había hecho desde el inicio de la transición democrática (1983).

Su discurso fue directo, comprensible para todos, mientras la multitud seguía exclamando ¡Cristina presidenta! y luego con toda fuerza ¡Una más y no jodemos más!, y en alusión a la sentencia de inhabilitación vitalicia, en una causa en la que no se presentaron pruebas, la gente decía: ¡La proscripción se va a la puta que lo parió!

La vicepresidenta enumeró los datos de cómo Kirchner puso en pie al país al asumir en 2003 con un Estado disminuido violentamente, cargando una deuda de 179 mil millones de dólares, 54 por ciento de pobreza y 17 por ciento de desempleo, así como una industria desarticulada y procesos de privatización de los mayores recursos; recordó también la severa crisis que comenzó en diciembre de 2001.

A todo lo realizado por Néstor Kirchner en cuatro años (2003-2007) se añadieron los ocho años de los gobiernos de la actual vicepresidenta, en los cuales continuó recuperando recursos estratégicos y logrando un crecimiento con distribución de la riqueza, y mayor justicia social.

Pidió que los dirigentes del peronismo se encolumnen a un programa de políticas claras de crecimiento propio, dejando atrás las recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y convocó a los militantes a salir a las calles a hacer política, a llamar a investigar el endeudamiento público adquirido y a sus responsables, y advirtió: Es imprescindible la unidad nacional frente a eso. Fue un préstamo político y política también tiene que ser la solución.

Sentenció que si no logramos que el programa que impone el FMI sea dejado de lado, va a ser imposible pagarlo, digan lo que digan.

Recordó que el ex presidente Kirchner afirmaba: Los muertos no pagan las deudas.

Criticó duramente a la Corte Suprema y reiteró su petición de que se renueve el pacto democrático, y que no vuelva a instalarse la cultura de la violencia política en el país, como sucedió en otros momentos más oscuros de la historia. No hay que llegar al exterminio del otro, clamó.

“Tenemos que volver a darle al país un Poder Judicial, pues éste se ha evaporado entre una camarilla de tramoyas indignas (…).nunca se dijo de ningún miembro de la Corte Suprema de la Nación las cosas que ahora se saben y nos enteramos todos los días. No podemos seguir con la rémora monárquica judicial”, añadió.

Yo soy del pueblo

Entre las tareas militantes instó a desarmar el entramado de desinformación para que todos conozcan quiénes son los verdaderos responsables de la situación que vive Argentina en materia de endeudamiento, falta de dólares y corridas que tantas veces han asolado al país, para que esta vez el pueblo pueda decidir con claridad, pero sobre todo con información ajustada a la verdad.

Los temas se refirieron a lo imprescindible para un programa de gobierno que prepara la dirigencia del Frente de Todos.

Las decenas de miles que se congregaron no se movieron hasta el final, cuando su discurso subió de tono después de abogar por recuperar la mirada estratégica en recursos como el litio.

Destacó que, con todos los errores y diferencias que pudo haber tenido con el presidente Alberto Fernández, no hay duda de que este gobierno fue muchísimo mejor de lo que hubiera sido si ganaba la derecha opositora, ya que hay grandes avances a pesar de las circunstancias adversas.

La política estaba acompañada en el palco por la dirigencia de Frente de Todos, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, dirigentes sindicales, y otros, pero también, y por primera vez, estaban sus nietos junto a su hijo, Máximo, y su cuñada, Alicia, por lo que para muchos el acto evocó una despedida de la política de 70 años .

Emocionadas hasta el llanto, sus seguidoras aplaudieron largamente cuando declaró: Recuperar la patria y la democracia no es una tarea de una sola persona, es una tarea militante. No pueden pedirle a una sola persona algo que no están dispuestos a hacer. Hagan lo que hagan, nunca voy a ser de ellos. Yo soy del pueblo y de ahí no me muevo.