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Afecta a 49.8% de la población

Pobreza rural y urbana, el mayor reto para el próximo gobierno del estado de México
Corresponsal / III
Periódico La Jornada
Miércoles 24 de mayo de 2023, p. 25

Toluca, Méx., Aun cuando es la segunda entidad con mayor desarrollo económico y una de las más industrializadas, el estado de México enfrenta un problema endémico de pobreza rural y urbana. En términos nominales, la entidad no sólo es donde más pobres viven en todo el país, sino que las condiciones de marginalidad se extienden tanto a las zonas rurales como a las urbanas. Combatirla y reducirla será una prioridad para la nueva gobernadora que surja de los comicios.

De acuerdo con el más reciente estudio del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el estado viven 8 millones 342 mil personas en condiciones de pobreza, lo cual indica que 48.9 por ciento de la población se encuentra en esta situación de marginalidad.

Más aún: un millón 410 mil mexiquenses se ubica en pobreza extrema, es decir, no tienen ni para lo elemental. Lo anterior demuestra que la operación de los programas sociales, tanto federales como estatales, ha sido insuficiente y no han impactado en la reducción de la pobreza en la entidad, fenómeno que la pandemia vino a agudizar.

En esta entidad, la mayoría de los pobres se ubican en municipios de alta densidad poblacional en las periferias de las zonas metropolitanas de los valles de México y Toluca.

Sin embargo, proporcionalmente son las localidades rurales ubicadas en la zona sur y la región mazahua y otomí donde la pobreza afecta a la mayoría de sus habitantes.

Las evaluaciones más recientes del Coneval a escala municipal señalan que en 89 de los 125 municipios mexiquenses más de la mitad de la población vive en condiciones de pobreza.

En el contexto nacional, de los 15 municipios con más personas pobres en el país, cinco son mexiquenses: Ecatepec ocupa el segundo nacional, con 786 mil personas en esta situación; Nezahualcóyotl es el quinto, con 523 mil pobres; Toluca, sexto, con 511 mil personas en pobreza; Chimalhuacán, séptimo, con 493 mil, y Naucalpan en el decimoprimer lugar, con 382 mil personas.

En Ecatepec, los cinturones de pobreza se ubican principalmente en la sierra de Guadalupe y en la franja adyacente al lago de Texcoco; en Nezahualcóyotl, se concentran en la parte que colinda con el Bordo de Xochiaca, y lo mismo sucede en Chimalhuacán; en Toluca, la pobreza se ha extendido hacia la zona norte de la capital, en delegaciones como San Cristóbal Huichochitlán, San Pablo Autopan y San Diego Linares, mientras en Naucalpan se concentran en la zona de barrancas.

En estos municipios urbanos es donde la marginación ha crecido más en los últimos años. Toluca es el caso más grave, pues en 2010 se contabilizaban 309 mil pobres y para 2020 ya eran 511 mil; Ecatepec pasó de 630 mil a 786 mil en el mismo periodo, mientras que Chimalhuacán, de 394 mil, pasó a 493 mil. En Nezahualcóyotl había 425 mil pobres en 2010 y para 2020 se contabilizaban 523 mil.

En las zonas rurales la pobreza se ubica en la zona sur, que colinda con los estados de Michoacán y Guerrero, además de las regiones mazahua y otomí. En estos municipios, el Coneval revela que más de 70 por ciento de la población vive en condiciones de alta marginalidad.

El municipio con el porcentaje más elevado de su población en situación de pobreza es Ixtapan del Oro, que colinda con Michoacán, donde 89.2 por ciento de sus habitantes viven en condiciones de marginalidad. Luvianos es otro municipio cercano a Guerrero, en la región de Tierra Caliente, agobiado por la pobreza, con 84.9 por ciento; Donato Guerra, cercano a Michoacán, con 83.6 por ciento de su población, y el municipio aledaño de Villa de Allende con 81.8 por ciento, donde la mayor parte de sus habitantes son mazahuas.

Otras demarcaciones con altos índices de pobreza son San Felipe del Progreso, San José del Rincón e Ixtlahuaca, en la región mazahua: ahi, más de 75 por ciento viven en situación de marginalidad, lo mismo que Villa Victoria.

Paradójicamente, son estas localidades donde el PRI ha forjado grandes reservas de votos, pues fueron los sufragios de esos lugares los que permitieron que en 2017 Alfredo del Mazo triunfara en una elección muy cerrada contra la morenista Delfina Gómez.

La pobreza ha redituado amplios márgenes de victorias electorales al PRI. En Villa Victoria, por ejemplo, que es la única demarcación del estado que no ha experimentado la alternancia en el gobierno municipal, pues siempre ha sido gobernada por el PRI, en la elección del 2017 votó más de 70 por ciento de la lista nominal, cuando el promedio de participación en el estado era de 54 por ciento. En esos comicios, Del Mazo ganó en Villa Victoria por un margen de ocho a uno frente a Gómez.

Mientras, en San José del Rincón y Villa de Allende, en la zona mazahua, ganó con una diferencia de seis a uno; en Donato Guerra, Ixtapan del Oro y Sultepec, la diferencia fue de cinco a uno y en todos votó más de 70 por ciento del listado nominal.