Domingo 21 de mayo de 2023, p. 20
Campeche, Camp., El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) confirmaron que la muerte de más de 300 mil abejas de unas 3 mil 653 colmenas en las comunidades mayas de San Francisco Suc Tuc, municipio de Hopelchén, y Crucero Oxá, Campeche, fue provocada por el insecticida Fipronil, que se utiliza para fumigar los vastos plantíos de esa zona.
Remy Vandame, del Ecosur, que realizó una investigación técnica y científica en la zona afectada, calificó este hecho de uno de los casos más graves de intoxicación que se ha registrado en la península de Yucatán
, y coincidió en que las pérdidas estimadas económicas rebasan 12 millones 990 mil pesos y por lo menos 13 mil 200 días de trabajo de los apicultores.
En su investigación La situación en los agroquímicos y su efecto en las abejas, expuso que desde que se reportó la muerte de miles de los insectos en los apiarios de estas comunidades, en la tercera sema-na de marzo pasado, los colaboradores y técnicos de Ecosur visitaron a los apicultores para tomar muestras.
Se constató que en San Francisco Suc Tuc, municipio de Hopelchén, resultaron 48 apicultores afectados con 2 mil 928 colmenas y hubo pérdidas de 2 mil 870; es decir, 98 por ciento, y en Crucero de Oxá, 31 apicultores perdieron 783 colmenas de mil 240 que existían, que representa 63 por ciento.
En total 80 productores de ambas comunidades desaprovecharon 3 mil 653 colmenas de las 4 mil 163 que tenían, es decir, 87 por ciento.
Expuso que la muerte de miles de abejas repercute también en pérdidas para la producción agrícola porque impactará en 92 mil 633 hectáreas sembradas de arroz, chile, limón, maíz, mango, sandía, sorgo, soya y tomate por la dependencia en la polinización, que equivale a más de 5 millones de pesos. No sólo pierden los apicultores, también los campesinos del municipio al no contar con abejas
.
Los costos directos e indirectos por la intoxicación, añadió, se reflejan en la falta de empleo rural, pues cada apicultor le dedica al año 75 días de trabajo familiar y contrata 90 días de jornal que equivalen a 13 mil 200 días de labores perdidas entre los 80 apicultores afectados durante un año.
Repercusiones en la producción de miel
También la producción de miel sufrió afectaciones por 4 millones 548 mil 134 pesos, pues en cada una de las 3 mil 365 colmenas siniestradas se tenía un rendimiento promedio de 31 kilogramos y el precio de endulzante es de alrededor de 43.6 pesos el kilo.
Además, la desaparición de las más de 3 mil colmenas con valor de mil pesos cada una, equivale a 3 millones 653 mil pesos, más las 13 mil 200 jornadas de trabajo de los apicultores.
De las muestras tomadas en 16 apiarios donde aparecieron las abejas muertas, los estudios realizados en laboratorios de Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej), campus Monterrey, Nuevo León, arrojaron que 100 por ciento tenían Fipronil, insecticida que se usa en parcelas de riego. En tanto, los estudios del Senasica revelaron que de las cinco muestras tomadas, la totalidad contenía el pesticida.