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La exposición narra vicisitudes y luchas de una generación de jugadoras

Campeonas…, tributo a pioneras que desafiaron a la cultura machista en el futbol de los años 70
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▲ La exposición muestra el origen y desarrollo de la primera selección mexicana de futbol femenil, en las que se incluyen también imágenes del archivo personal de las jugadoras, como esta placa de 1971.Foto cortesía Memórica, México haz memoria
 
Periódico La Jornada
Jueves 18 de mayo de 2023, p. a12

Durante mucho tiempo se consideró que el futbol era una actividad exclusiva de los hombres. A pesar de eso, ellas no eran ajenas a este deporte y, en México, algunas lo jugaban ocasionalmente desde los años 30.

Para recordar y rendir un reconocimiento a las jugadoras mexicanas será inaugurada la exposición virtual Campeonas: la selección mexicana de futbol femenil, 1970-1971, en el sitio Memórica, México haz memoria, la cual se inauguró ayer.

La curaduría estuvo a cargo del especialista en historia social y cultural del deporte, Giovanni Alejandro Pérez Uriarte, así como por la investigadora María José Garrido Asperó, cocoordinadora del seminario Historia de la Educación Física y los Deportes en México del Instituto Mora.

La muestra integra fotografías, caricaturas y notas periodísticas, testimonio del origen y desarrollo de la primera selección mexica-na de balompié femenil, destacando la trayectoria de las jugadoras que participaron en los Mundiales de Italia 1970 y México 1971.

Se integran además imágenes de archivos particulares, como los pertenecientes a la ex futbolista Martha Coronado, y se encontrarán documentos sonoros con la locución y producción del comunicador Mauricio Pérez Uriarte.

De acuerdo con la información proporcionada por Virginia Dolores Soriano Medina, subdirectora de Proyectos Especiales de Memórica, la exposición refleja el modo en que estas mujeres desafiaron las imposiciones sociales y la cultura machista que había en aquella época, siendo pioneras en la lucha por la libertad de ejercer de manera libre el deporte de su elección, más allá de los roles de género, significando un primer paso en la defensa de la equidad en el futbol, desarrollándose profesionalmente en las mismas condiciones que los hombres.

Por medio de distintas cédulas, los especialistas recuerdan que fue en la década de 1960 cuando el interés de niñas y jóvenes por el futbol se acrecentó, luego de que algunos equipos femeniles extranjeros hicieron giras por México.

Soplaban tiempos de cambio y la segunda ola del feminismo se fortalecía. Con ella, las mujeres defendían la maternidad voluntaria, la libertad sexual y el derecho a desarrollarse fuera del ámbito doméstico. En ese contexto, las mexicanas reclamaron su derecho a jugar futbol. En noviembre de 1969 se organizó el primer campeonato en el Distrito Federal y en febrero de 1970 se formó la Asociación Mexicana de Futbol Femenil (AMFF).

Como parte del recuento histórico, se hace mención del tercer lugar del conjunto tricolor en la Copa del Mundo de Italia 1970. A pesar de que la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) no reconoció el torneo.

En ese entonces, ¡Ninguna selección nacional de futbol había obtenido un tercer lugar mundial! Por eso la afición tuvo una respuesta positiva, llenó los estadios y dejó muchas ganancias a los organizadores.

También se hace referencia a una hazaña histórica, la obtención del subcampeonato en México, en 1971, cuando las selecciones nacionales femeniles fueron organizadas en dos grupos. El A se integró por Argentina, Inglaterra y México, quienes disputaron la primera fase en el estadio Azteca. El sector B lo conformaron Dinamarca, Francia e Italia y jugaron en el Jalisco.

En aquellos años (Italia 70 y México 71), erróneamente se consideraba que las mujeres no podían jugar un partido de 90 minutos. Por ello, se hicieron modificaciones al reglamento y se estableció que se jugarían dos tiempos de 35 minutos con 20 de descanso.

La exposición narra también parte de las vicisitudes que tuvieron que enfrentar las jugadoras mexicanas, como el viajar “en condiciones críticas, sin dinero y con pocos meses de entrenamiento, y fueron las familias de las jugadoras quienes solventaron los gastos.

La mayoría eran estudiantes o trabajadoras que habían hecho un gran esfuerzo por estar en el equipo. A pesar de que durante los partidos de la selección en el estadio Azteca ingresaron más de 100 mil asistentes y la imagen de las jugadoras se utilizó en prensa, televisión y publicidad, las seleccionadas no recibieron ni un peso por ello.

En aquel entonces, varios medios no admitían que las mujeres tenían derecho a practicar este deporte, por ello despreciaban al futbol femenil. El promotor Jaime de Haro decía que las jugadoras eran amateurs y no podían exigir un salario por su actividad. En vez pagarles, les ofreció aparatos electrodomésticos o conseguirles un empleo.

De ahí que Campeonas: la selección mexicana de futbol femenil, 1970-1971 rinde un reconocimiento a heroínas como Martha Coronado, Irma Yolanda Ramírez, Elvira Aracén, Elsa Huerta, Alicia Vargas y María Eugenia Rubio, entre otras.

La muestra virtual se puede apreciar en el repositorio Memórica. México, https://memoricamexico.gob.mx/es/memorica/Futbol_Femenil, la cual ya se encuentra habilitada, dijo Virginia Soriano a La Jornada.