Sevilla. Con 22 años, el brasileño Rodrygo puede gritar he ganado todo, al menos a nivel de clubes en el futbol. Y no sólo como un elemen-to discreto de su equipo, sino como protagonista y goleador. El joven ariete marcó un doblete para que el Real Madrid venciera 2-1 al Osasuna y levantara su vigésimo título en la Copa del Rey, el primero desde 2014.

Los merengues disfrutan ahora de su tercer cetro en esta tempo-rada luego de conquistar la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. En la Champions sigue en la lucha por refrendar el título cuando tiene en puerta las semifinales ante el Manchester City; sólo en la Liga de España las posibilidades de coronarse son escasas al estar a 14 puntos del líder Barcelona.

Sin embargo, no sólo destacan los logros del equipo. En el desempeño individual, Rodrygo completó su vitrina de trofeos con el único que le faltaba a nivel de clubes. Apenas llegó al Real Madrid en 2019 y el joven ariete ya presume los títulos de la Liga de Campeones, Supercopa de Europa, Mundial de Clubes, La Liga y Supercopa de España, y ahora La Copa del Rey.

Este título lo quería ganar porque era el único que me faltaba, ahora deseo muchos más. Es un día especial para mí, dijo Rodrygo.

La conexión brasileña de Rodrygo-Vinicius Junior brilló en el estadio La Cartuja, en Sevilla. El delantero abrió la cuenta antes de cumplirse dos minutos, cuando remató frente al arco una diagonal desde la línea final tras un pase de Vinicius.

Lucas Torró alimentó las esperanzas del conjunto navarro al igualar el marcador a los 58 minutos. Pero Rodrygo sacudió de nueva cuenta las redes al minuto 70, tras un desborde de Vinicius.

Así, los merengues gozaron de su primer título en el torneo copero desde que se coronaron en 2014 después de imponerse al Barcelona por 2-1, cuando también estaba en el banquillo el italiano Carlo Ancelotti.

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, no tuvo miramientos para halagar a Rodrygo. Es muy bueno y es muy joven. Nos va a dar muchos años de satisfacción a los madridistas, auguró.