Otro propósito es defender el patrimonio inmobiliario en esa región michoacana, en riesgo por intereses comerciales
Sábado 6 de mayo de 2023, p. a10
La defensa del patrimonio cultural mexicano es la primera propuesta de la exposición El ferrocarril a Tacámbaro, que se inauguró este viernes en el Museo de los Ferrocarrileros. Otros de sus ejes son una revisión de la Batalla de Tacámbaro durante la intervención francesa y la historia del tren en esa región michoacana, informó Salvador Zarco Flores.
El director del recinto explicó a La Jornada que Tacámbaro es un pueblo con mucho patrimonio inmobiliario, que ha conservando su fisionomía arquitectónica; queremos que la siga manteniendo porque hay intereses que buscan destruir algunas casas en el centro para construir plazas comerciales
.
La muestra también habla de la importante victoria del bando republicano contra las fuerzas imperialistas de Maximiliano, que levantó la moral de los republicanos
, así como de una historia, como muchas otras del ferrocarril, de que se construyó la línea con mucho trabajo, con la idea de que iba a prestar un gran servicio a la agricultura
, pero que fue defraudada por la realidad.
Zarco Flores expuso que desearía que los jóvenes entendieran que el “ferrocarril tiene mucha importancia para nosotros. Ojalá un día pueda escucharse el silbato del tren llegando a Tacámbaro y en muchos lados donde el tren nunca ha llegado, pero es preciso.
“Eso le decimos a los jóvenes que visitan el museo. Les explicamos las ventajas del ferrocarril sobre otros medios de transporte. Los jóvenes ahí entienden que el tren tiene más ventajas que un camión, es más barato porque tiene ruedas de fierro que corren sobre rieles de fierro. Eso le da ventajas, porque la fricción es mínima.
Tiene profundas raíces que se extienden por todos lados: en la cultura hay obra pictórica muy importante sobre el tren, en la literatura también; en la economía jugó un papel importante, vital, porque no lo dejaron dar lo que pudo haber dado. Los intereses de la industria automotriz y de los constructores de carreteras se impusieron.
El ex activista estudiantil y ex ferrocarrilero recordó que este medio de transporte iba a prestar beneficios a la zona de Michoacán, “para transportar todo lo que producía la zona; personas también. Es un área muy desconectada.
Funcionó 20 años en manos de una compañía estadunidense, que al mismo tiempo se dedicó a saquear la madera en la zona, de las 200 mil hectáreas de concesión para explotación forestal, sin obligación de reforestación.
Refirió que el propietario de la empresa “contrató guardias blancas para matar indígenas purepéchas que encabezaban la lucha contra la deforestación. Un día quemaron la estación y las bodegas del tren. No hubo investigación. El gringo agarró sus cosas y se fue. Se llevó el tren.
Eso que pasó en otras partes, donde grupos extranjeros de industriales, comerciantes y mineros decidieron la ubicación de las estaciones por la salud de sus negocios. No fue tanto en beneficio del país y de las clases populares. Eso sigue vigente. Ahorita el tema del Tren Maya, que hay mucho debate.
La exposición reúne fotografías facilitadas por el municipio de Ario de Rosales. Hay unas muy bellas, de los ferrocarriles de aquel entonces, los talleres, las estaciones
, e imágenes antiguas de Tacámbaro. También, algunos libros sobre la población y Michoacán. Hay un panfleto editado en Bélgica sobre la Batalla de Tacámbaro, que la cuenta al revés. Dicen que son los ganadores, que fueron humanitarios
.
En la batalla, narró Zarco Flores, el general mexicano permitió a los militares extranjeros rendirse mientras se quemaba el reducto que defendían. Si no hubiera dado esa opción, se habrían calcinado ahí
.
El Museo de los Ferrocarrileros se ubica en la calle Alberto Herrera sin número, colonia Aragón, de la alcaldía Gustavo A. Madero.