Esto NO es un disco
e permito reportar que hace unos días se presentó en la Fonoteca Nacional un reciente... este, bueno... uno como... o sea, lo anunciaron como... un disco. Y ya a la hora de la hora, mencionaron eso
también como un álbum. Pero al rato ellos mismos dijeron que, neta, neta, no es estrictamente ni disco ni álbum. Entonces, ¿qué es lo que viene siendo eso
que se presentó? Desde ese día le he estado dando vueltas al asunto en mi agobiado cráneo, y lo mejor (o menos peor) que se me ha ocurrido es referirme al asunto como una playlist.
Porque, sepan, lectores, que lo presentado esa noche le contiene varios tracks de buena música, y la lista de esos tracks, y los créditos de todos los participantes, y textos, y notas, y demás parafernalia. El meollo del caso es que todo ello carece de existencia física, está sólo en las profundidades de la red y, si me permiten la acrobacia retórica, yo diría que es un no-disco, un no-álbum. Y, sin embargo, se trata de un producto (¿cabe llamarlo producto
?) de gran interés, y de alto valor musical. ¿Qué es?
Se trata de la primera de una serie de grabaciones monográficas que ha emprendido el sello Urtext Digital Classics, como parte de su estimable vocación de divulgación y, a la vez, de su impulso (¡necesidad!) de actualizarse y no dejarse engullir por el alucinante ritmo del cambio tecnológico y, no menos importante, el cambio brutal en los hábitos de escucha musical. (Nomás pregúntenle a los disqueros cómo les ha ido en estos últimos años.) El proyecto lleva por título Silo, y el protagonista inaugural es el compositor, promotor y divulgador mexicano Rodrigo Sigal, reconocido experto en ese fantástico mundo que es la interfaz entre la música y los alambres, los bulbos, los diodos y los transistores. Si esto suena demasiado informal, corrijo: Sigal es reconocido como un importante compositor/creador en el ámbito de la música electrónica, electroacústica, acusmática, más lo que se acumule esta semana. Sí, en la enumeración cabe también aquello de arte sonoro
, que sí lo es.
La presentación corrió con fluidez por los cauces usuales: palabras de introducción/presentación, testimonio del compositor y alguno de los intérpretes de las grabaciones, y ejecuciones en vivo (con electrónica, claro) de un par de piezas. Así, el público presente (numeroso e interesado) escuchó Magnet, para violín y electroacústica, con Abel Flores, y Wing of Wind, para flauta y electroacústica, con Alejandro Escuer. Obras, ambas, de muy buen nivel, ejemplos certeros de la experiencia (y el colmillo) de Sigal para armar discursos sonoros que son a la vez muy originales y muy referenciales, y con un inteligente balance entre lo acústico y lo eléctrico. En otros tracks de este monográfico Sigal están presentes intérpretes del mismo alto nivel: el percusionista Iván Manzanilla y el clarinetista Fernando Domínguez.
La presentación y la música resultaron muy interesantes, pero creo que lo medular de la velada fue la sesión de preguntas y comentarios, durante la cual se abrió un sabroso (y por momentos ríspido) debate sobre temas como los discos que no son discos, la relación de las nuevas tecnologías tanto con los compositores e intérpretes como con el oyente, el distanciamiento del público de hoy con la música de hoy, el desequilibrio monstruoso que hay entre la música que importa pero es ignorada y la música-boñiga con millones de reproducciones. En algún momento del debate sobre los hábitos de escucha mencioné que detesto la idea de estar amarrado a mi computadora para acceder a la música que me interesa, y que detesto aún más la idea de escuchar música en mi teléfono inteligente
; como era de esperarse, fui discretamente vapuleado por tales afirmaciones. Más tarde, fui parcialmente redimido de mi atrevimiento a través de estas palabras pronunciadas por Marisa Canales, directora de Urtext: Ojalá volvamos pronto al formato físico
. Así sea. Lo que importa, sin embargo, es que este buen monográfico dedicado a la música de Rodrigo Sigal está disponible (audible, aunque intangible) en el sitio web de la disquera y otros canales de difusión, y que ya están en el horno los siguientes de la serie, que estarán dedicados a Felipe Pérez Santiago, Alejandro Cardona y João Pedro de Oliveira.