el 9 al 14 de abril se realizó el 56 periodo de sesiones de la Comisión de Población y Desarrollo en Naciones Unidas. Se decidió enfocarla en población, educación y desarrollo sostenible
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En el capítulo 11 del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, celebrada en 1994 en El Cairo, se pidió que se proporcionara acceso universal a la enseñanza primaria y se cerrara la brecha entre los géneros en ese nivel educativo y secundaria, que ampliaran las políticas y los programas para apoyar la educación y el aprendizaje a lo largo de la vida, prestando especial atención a los migrantes, los pueblos indígenas y los discapacitados. Se pidió a los gobiernos que impartieran educación académica e informal sobre cuestiones de población y salud, incluida la salud sexual y reproductiva. En especial para mejorar la igualdad y la equidad entre los géneros, promover un comportamiento sexual responsable y proteger a los adolescentes de los embarazos precoces y no deseados, las infecciones de transmisión sexual, la violencia y el abuso sexual. Se reconoce la necesidad de fortalecer la educación integral de la sexualidad (EIS) para formar una nueva generación de niñas que conozcan y exijan sus derechos sexuales y reproductivos y de niños que crezcan con los valores de respeto y solidaridad hacia las mujeres.
En el debate general México informó que el censo de 2020 permitió estimar temas emergentes, como la población con discapacidad y afrodescendiente, la movilidad humana y los índices de marginación, y que otras encuestas nacionales estiman ya los usos del tiempo, la aportación económica del trabajo remunerado y no remunerado entre mujeres y hombres (ENUT, 2022); y que por primera vez se realizó una encuesta nacional sobre diversidad sexual y de género (5 por ciento se identifican como LGBTI+, en jóvenes entre 15 y 19 años el porcentaje es de 15.6, Indiseg, 2021). Entre los esfuerzos para superar la deserción y asistencia escolar por la pandemia, el país recuperó a 90 por ciento la cobertura de educación básica, a 73 por ciento la terciaria y la de educación superior alcanzó a 34 por ciento de jóvenes. Se presentó el enfoque de la Nueva Escuela Mexicana, que toma en cuenta el Plan de Acción de la Conferencia de Población y Desarrollo y las prioridades del Consenso de Montevideo, y que propone un nuevo paradigma que busca un cambio cultural desde la escuela en conjunto con las comunidades, con una perspectiva de género que incluye la educación sexual y reproductiva, hoy reconocidos como derechos en nuestra Constitución.
México coordinó un evento paralelo sobre EIS en que se presentaron los modelos de Argentina, Países Bajos, Ecuador y México. Los cuatro modelos promueven los derechos sexuales y reproductivos de niñas, niños y adolescentes y sostienen una perspectiva de género. Destaca el modelo ecuatoriano por su enfoque intercultural de la EIS; el argentino por la bien lograda articulación de los aspectos políticos, institucionales, estructurales y pedagógicos de la EIS; el de los países bajos por su énfasis en el placer y la visión positiva de la sexualidad, y el modelo mexicano por el temprano reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos en el currículo, así como por la integración territorial e interinstitucional de la EIS con docentes, organizaciones civiles y servidores públicos de instituciones de las mujeres, la salud, cultura, niñez y adolescencia, juventud y justicia.
Como suele ocurrir en estas conferencias, un bloque de países no está dispuesto a reconocer el derecho a la información de los niños y adolescentes. Las delegaciones de Rusia, Egipto, Arabia Saudita, Bielorrusia, Mauritania, Yemen, Camerún, Senegal, Libia, Nigeria, Argelia, Irán, Gambia, Siria, Iraq, Eritrea, Etiopía, Malí, Zimbabue, Brunei Darussalam, República Democrática del Congo y Uganda impidieron que hubiera una resolución. En su visión, sólo los padres tienen el derecho a elegir el tipo de educación de sus hijos
, en tanto que la educación sexual integral
es un lenguaje rechazado por numerosas delegaciones, incluido el grupo africano, porque contradice nuestras obligaciones y es inconsistente con nuestros valores culturales
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El párrafo rechazado instaba a los gobiernos a que presten especial atención a la ejecución del Programa de Acción, incluida la eliminación de mortalidad materna mediante el fortalecimiento de los sistemas de salud, el acceso equitativo y universal a servicios integrales de salud sexual y reproductiva de calidad, así como de adolescentes y jóvenes; asegurar su acceso a información precisa incluyendo la educación integral en sexualidad humana basada en evidencia, así como la promoción, respeto y protección de los derechos humanos, especialmente los de las mujeres y las niñas, ante la persistencia de leyes discriminatorias e injustas
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* Secretaria general del Conapo
Twitter: @Gabrielarodr108