Lunes 17 de abril de 2023, p. 16
La inflación anual en México reanudó su tendencia a la baja en marzo, luego de evidenciar que la variación significativamente
alta de enero se debió, principalmente, a revisiones de precios anuales, por lo que el equipo de análisis económico de Barclays prevé que el Banco de México (BdeM) terminó su ciclo de alza de tasas de referencia.
En el reporte Perspectivas de América Latina: Disminución de la inflación anual, pero cuidado con el núcleo, Gabriel Casillas, jefe de investigación económica de América Latina de Barclays, precisó que el dato de inflación de marzo (6.85 por ciento de 12 meses) es la evidencia de que el rebote de enero (7.91 anual) fue un efecto de revisiones únicas de precios anuales.
“El Banco de México terminó el 30 de marzo pasado su ciclo de alzas de 7.25 puntos porcentuales, –que comenzó en junio de 2021–. Aunque el consenso del mercado financiero espera un alza de 0.25 puntos porcentuales el 18 de mayo, en nuestra opinión, Banco de México ha entrado en una ‘fase restrictiva pasiva’, como la han denominado miembros de la junta de gobierno, lo que implica que dejará la tasa de referencia sin cambios en 11.25 por ciento el resto del año, mientras la tasa real aumenta, la inflación tiende a la baja. Y podría recortar la tasa de referencia en 2024 hacia un nivel de fin de año de 7.50 por ciento”, afirmó Gabriel Casillas.
Alejandra Marcos, directora de análisis de Intercam Casa de Bolsa, opinó que la junta de gobierno del Banco de México mantuvo la puerta abierta para un alza adicional de las tasas de referencia, para llevarla a 11.50, pues las minutas correspondientes al anuncio de política monetaria del 30 de marzo presentaron tono neutral, indicando que la decisión del incremento de 0.25 puntos se apoyó en la evolución del panorama inflacionario y la postura monetaria que ya se había alcanzado.
Sin embargo, uno de los miembros destacó que las expectativas inflacionarias se encuentran aún por encima de la meta. Así, los miembros de la junta señalaron que su siguiente decisión tendrá un enfoque reactivo a los datos, dejando abierta la posibilidad de un incremento adicional.
Marcos detalló que la desaceleración de la inflación en marzo fue impulsada en gran medida por el componente no subyacente (agropecuarios y energéticos), al tiempo que los precios en los servicios continúan avanzando.