Martes 11 de abril de 2023, p. 8
Un puñado de personas rezó ayer ante el ataúd con los restos de José Pedro Rivera García, uno de los siete migrantes salvadoreños muertos en un incendio en un centro de detención en Ciudad Juárez, Chihuahua. Era conocido como Pedrito en Nueva Trinidad, un pueblo de menos de 2 mil personas a 112 kilómetros al norte de San Salvador, desde donde este joven de 23 años partió hacia Estados Unidos el 3 de marzo en busca de una vida mejor.