Al concentrarse la atención en la pandemia de covid-19, el abasto de fármacos siquiátricos cayó drásticamente en el país de 2020 a 2022, al pasar de 108 por ciento de disponibilidad a 64 por ciento, expuso el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados.

En un punto de acuerdo, la bancada planteó que la Secretaría de Salud (Ssa) aplique una estrategia de abasto de medicamentos para la salud mental, sobre todo porque durante el confinamiento no sólo se dispararon las enfermedades respiratorias, también padecimientos como ansiedad y depresión.

Durante 2022, los reportes de falta de fármacos siquiátricos ocuparon el primer lugar, por encima de las quejas de desabasto de medicamentos para cáncer, que solían ser los que más escasez registraban en México. Y entre enero y febrero de 2023 se han recibido 67 quejas por falta de medicinas para la salud mental, citó la diputada Fuensanta Guerrero Esquivel.

Además dijo que, según datos de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, actualmente casi 30 por ciento de la población nacional se encuentra afectada por trastornos mentales.

Sin embargo, apenas una de cada cinco recibe tratamiento, principalmente por prejuicios, pero añadió que del presupuesto en salud en el país, sólo 2 por ciento se destina a salud mental, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda que se invierta entre 5 y 10 por ciento.

En la propuesta, que se turnó a comisiones, se explicó que 80 por ciento del gasto nacional en salud mental se emplea para la operación de los hospitales siquiátricos, y el resto a políticas de detección, prevención y rehabilitación.

También planteó que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios defina una estrategia para supervisar y prevenir la venta, sin receta, de medicamentos para tratar la salud mental. Y que la Ssa desarrolle una campaña de concienciación del uso correcto de estos fármacos, como forma de detener el incremento de su consumo entre jóvenes.