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Negocios y empresas

Desigualdad y pobreza

A

unque parecen conceptos hermanos, no es lo mismo desigualdad que pobreza. La primera ha existido y existirá mientras evolucione el ser humano; en cambio, la pobreza tiende a bajar en México y el mundo.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el rezago social bajó dos terceras partes entre 2010 y 2020, al pasar de 18.8 a 6.6% de la población total. Este organismo registra avances en educación, salud, vivienda y servicios básicos. Además, toma en cuenta el acceso a bienes de consumo duradero como lavadoras, refrigeradores, televisiones, celulares, computadoras e Internet. Prácticamente en todos estos aspectos los mexicanos mejoramos nuestras condiciones de vida. Aunque todavía hay grandes rezagos en poco más de 5 mil comunidades rurales de menos de 2 mil 500 habitantes.

Sin embargo, disminuir la pobreza como se aprecia en los datos proporcionados por el Coneval, no es lo mismo que reducir la desigualdad. De hecho, en lugar de ser un país cada vez más equilibrado y justo, México es una nación en donde crecen los desequilibrios económicos, sobre todo a nivel regional.

Mientras que estados del norte, como Nuevo León, atraen riqueza y crecen con fuerza, hay estados del sur, como Oaxaca o Chiapas, que expulsan trabajadores y reciben mínimas inversiones.

Nuevo León captó más de 7 mil millones de dólares desde finales de 2021. Esa entidad vive un auge en inversiones chinas, principalmente en desarrollos industriales y de vivienda, con empresas como Lenovo. Las inversiones chinas ya representan la tercera parte de recursos extranjeros en dicho estado. Este impulso se mantendrá con empresas estadunidenses y de otras naciones, entre las que destacan las de Tesla, que invertirá cerca de 3 mil millones de dólares, recursos que se multiplicarán a través de proveedores, comerciantes, transportistas, instituciones financieras, vías de comunicación y, lo más importante, empleos de calidad.

En cambio, en el sur de México, fuera de las zonas turísticas y de proyectos públicos como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas o el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, se presenta un limitado crecimiento en inversiones del sector privado y en la generación de empleos productivos.

Aunque en México se reduce la pobreza extrema, la desigualdad económica entre el norte y el sur del país es cada vez mayor.