Equivale a un mínimo de 13 mil 200 días de empleo rural perdido en Campeche, señalan investigadores
Lunes 3 de abril de 2023, p. 16
La intoxicación masiva de abejas en el noreste de Campeche se disparó en las últimas semanas y causó daños de casi 13 millones de pesos en 11 mil 304 hectáreas, reportaron investigadores de El Colegio de la Frontera Sur.
Aún no se identifica el insecticida que generó el perjucio y que representa un mínimo de 13 mil 200 días de empleo rural perdido, con impacto en la producción de miel, la planta de enjambres y el servicio de polinización, señalaron en su análisis preliminar los especialistas Eric Vides, Rémy Vandame y Jaime González.
Dentro del periodo en que se registró la intoxicación, hubo un momento agudo el pasado 22 de marzo, cuando decenas de apicultores de Oxa y Suc Tuc informaron de millones de abejas moribundas o muertas en sus apiarios, cuando el día anterior la actividad fue normal.
En apenas 48 horas se produjo una mortalidad de 30 por ciento, indicaron los investigadores.
Desde ese pico hasta el 28 de marzo, en esas localidades y en Hopelchén resultaron dañados 110 apiarios de 71 apicultores, en los que se perdieron 3 mil 365 colmenas, que pertenecen a unos 80 apicultores.
Los investigadores, junto con los criadores y comisarios ejidales, visitaron 18 apiarios afectados para levantar un censo del daño y tomar muestras de abejas muertas y someterlas a congelación.
El análisis indicó que hasta el 28 de marzo estaban afectadas 2 mil 413 colonias de abejas, 88 por ciento del total de las colmenas. Dos comisariados ejidales dieron cuenta de más apicultores damnificados con mil 240 colonias severamente dañadas.
En busca del origen del daño
Con la información recabada, los investigadores definieron el polígono afectado, aunque aún sin determinar en qué parcela se aplicó el insecticida causante de la intoxicación masiva.
Por la distribución de los apiarios afectados, el reporte indicó que es altamente probable que la fuente de intoxicación se encuentre cerca del centro del perímetro de afectación documentado.
El estudio identificó las principales parcelas agrícolas en fase de crecimiento o de floración que están próximas a los apiarios afectados, con el supuesto de que son las áreas en las que ahora se podrían aplicar insecticidas.
Entre esos lugares, la investigación señaló a dos parcelas de aproximadamente 50 hectáreas, sembradas de maíz tecnificado, con sistemas de riego. El 25 de marzo los expertos observaron fumigación terrestre con tractor. En otro predio hay siembra de sandía con frutos maduros para su cosecha.
Con un estudio del viento, los investigadores encontraron que la parcela donde se aplicó el insecticida causante de la muerte masiva de abejas está al este o noreste de la zona afectada.
Precisaron que se requiere un análisis detallado de los daños sociales y ambientales, el cual considere las afectaciones a las comunidades humanas, a las abejas nativas y la biodiversidad en general, así como a la riqueza biocultural del pueblo maya.