No saben leer y viven hacinados: Bienestar de Sinaloa
Domingo 26 de marzo de 2023, p. 23
Mazatlán, Sin., La Secretaría del Bienestar y Desarrollo Sustentable en Sinaloa (Sebides) realiza un diagnóstico integral en los campos agrícolas del municipio de Guasave, el cual ha revelado hasta la fecha, que la mayoría de los jornaleros que laboran en los campos agrícolas del norte son indígenas tarahumaras, que no saben leer ni escribir, no tienen acta de nacimiento ni credencial del INE y la mayoría viven hacinados en cuartos con hasta 12 personas.
La titular María Inés Pérez Corral informó que la evaluación es para saber cuántos jefes y jefas de familias son jornaleros, cuántas mujeres están embarazadas, cuántos niños hay sanos o desnutridos, a fin de canalizarlos para que reciban atención médica, también se busca conocer si tienen seguridad social y vivienda, y si son víctimas de desplazamiento o son población indígena.
El censo se inició en la comunidad agrícola de Juan José Ríos, luego de que seis menores, hijos de jornaleros de ese poblado, fueron hospitalizados la semana pasada por problemas graves de desnutrición, respiratorios, desequilibrio electrolítico, diarrea y gastroenteritis.
Pérez Corral dijo que todavía no se cuenta con los datos exactos, porque el equipo recorre varias rutas para visitar los campos y los empleados entregan datos diversos.
Comentó que desde el viernes se reparten un promedio de mil 500 porciones de alimentos al día a todas las familias de estos trabajadores que tienen problemas de alimentación.
Explicó que instalaron una cocina itinerante para dotar de alimentos como estrategia de apoyo para mejorar la calidad de vida de estas personas en por lo menos 20 casuchas de Juan José Ríos.
La funcionaria consideró que después de la situación de desnutrición y fallecimiento de infantes, se han ubicado lugares precarios que no reúnen las condiciones adecuadas para habitar y que carecen de un espacio médico.
La Sebides dio a conocer que ha entregado 4 mil 444 apoyos a las familias jornaleras, 250 colchones para niños, 50 ventiladores, 290 catres, 250 cobijas, 700 despensas, agua purificada, equipo de limpieza del hogar y personal, así como 888 litros de agua y mil 816 comidas calientes.