La zona, a merced de grupos criminales
Lunes 20 de marzo de 2023, p. 31
Chilpancingo, Gro., Los alumnos de la telesecundaria del poblado nahua de Ayahualtempa, municipio de José Joaquín de Herrera, en la Montaña baja de Guerrero, toman clases al aire libre, bajo un árbol; utilizan piedras como sillas y huacales como escritorios. Sólo la sombra de los árboles los cubre del sol.
Hace casi tres años, el gobierno federal les prometió construir una escuela, becas y centros de salud dignos, pero nada de eso ha sido cumplido; por eso, el pasado jueves decenas de menores participaron en una marcha encabezada por sus maestros y familiares.
Los manifestantes pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobierno estatal, encabezado por la morenista Evelyn Salgado, atender el grave rezago en educación y salud en la zona.
La mañana del jueves, alumnos de primaria y de la telesecundaria Independencia de México, así como las tres docentes y el director, recorrieron las calles de Ayahualtempa, vigilados a lo lejos por miembros de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria-Pueblos Fundadores (CRAC-PC-PF).
El 2 de junio de 2019, 19 niños indígenas de esta localidad aparecieron públicamente armados para, según se dijo entonces, enfrentar la inseguridad en su poblado, lo que provocó el enojo de las autoridades gubernamentales, que propusieron impulsar la educación para cambiar las armas por los libros en esta zona del corredor Chilapa de Alvarez-José Joaquín de Herrera.
Durante la protesta recordaron que en septiembre de 2022 comenzaron a acudir a la telesecundaria, de nueva creación, luego de que sus padres le tomaron la palabra a López Obrador para que la CRAC-PC-PF ya no los armara.
Sin embargo, a pesar de que la comunidad donó un predio para que se edificara la telesecundaria, los estudiantes siguen sin escuela.
Los maestros y alumnos del improvisado colegio denunciaron que no tienen pizarrones, plumones, televisores ni computadoras.
En la protesta del jueves, los niños tuvieron una hora de clases, en la que dieron a conocer la forma en que estudian desde septiembre pasado, sin que la Secretaría de Educación Pública haya hecho algo.
Al final, los estudiantes, acompañados por sus maestras, padres y elementos de la Policía Comunitaria, marcharon portando pancartas con mensajes en los que pidieron a López Obrador cumplir su promesa y construir las aulas.
Luego del revuelo causado por la incorporación de 19 niños a la CRAC-PC-PF, las autoridades estatales se comprometieron a emprender proyectos de educación y de salud y a proveer otros servicios para que la comunidad desistiera de armar a los menores. Sin embargo, aún hay asuntos pendientes, sobre todo en materia de educación.
Los grupos delincuenciales Los Ardillos y Los Rojos se disputan este territorio, lo que ha dejado decenas de muertos y desaparecidos.