omo Zoé Robledo en el IMSS –aunque ciertamente con más ingenio al acomodar la siglas–, Pedro Zenteno, director general del Issste, sorprende ahora al ofertar –desde el mismo Issste– la presencia de un Issste-Bienestar
directamente enlazado a la federalización de los servicios de salud a población sin seguridad que lleva adelante la 4T. ¿Es viable un Issste-B?
Si ya el OPD-IMSS-B de Robledo despierta severas dudas sobre su alcance en materia de atención primaria para la salud (APS) –como documenta sobradamente el MAS-B ( DOF)–, resulta oportuno preguntar sobre las presuntas oportunidades preventivas
que pudiera abrir el Issste-B de Zenteno.
La respuesta es clara: un Issste-Bsólo confirmaría que –muy, pero muy lejos de la APS– hacer prevención
sólo dentro de las unidades médicas de cualquier nivel en el Issste, no sólo carecerían absolutamente de la operación comunitaria que demanda el modelo APS, sino que el aporte preventivo
Issste-B llegaría, simple y llanamente muy, pero muy tarde. Un Issste-B apenas activaría algunas medidas preventivas montadas ya sobre el daño a la salud. No una acción anticipatoria para evitarlo, como asume la APS. Un modelo preventivo de APS en ese sentido nunca sería exclusivo de atención médica. Demanda otras profesiones de las ciencias sociales para garantizar otro enfoque y perspectiva para el cumplimiento del derecho a la salud. Zenteno no contempla ubicar la prevención al nivel cero: es decir, en y con la comunidad, promocionando su salud con acciones para modificar estilos de vida que vulneran esa salud. Quiere instalarla ahí, donde ya está instalado el daño, y del que se ocupan los tres niveles de atención que atiende el Issste. Ahí donde la APS ya falló. Lo que Zenteno quiere es una intervención preventiva dentro de la propia atención médica, ya diseñada en el modelo de prevención secundaria de Leavell y Clark, y los resultados están a la vista.
Que la prevención a nivel de unidad médica no es suficientemente certera queda demostrado con el crecimiento sostenido de los padecimientos crónico-degenerativos. Aunque ese mismo aumento puede hacérselo aparecer también como un logro
, como cuando se ostenta el incremento en la detección de la diabetes o de la hipertensión, o se presume de inaugurar unidades de hemodiálisis. Es decir: cuando sólo se cuantifica el daño. También es cierto que el entero periodo neoliberal y su subinversión crónica poco contribuyó incluso a fortalecer esta prevención secundaria.
En 2021, el Issste del ex director Ramírez Pineda activó el taller Toma el control de tu salud con el Issste… el Issste te cuida con el que, aclaró, iniciamos
el tránsito hacia un sistema preventivo de salud para concientizar al personal y sus familias sobre el autocuidado, además de brindarles herramientas que ayuden a tomar decisiones informadas: tenemos
el reto de dejar atrás el modelo curativo que heredamos” (comunicado, 19/7/21).
La estrategia, aseguró, permeó
en mil 389 trabajadores, quienes con la información recibida podrán crear un efecto dominó
que facilite incorporar –con su familia– los hábitos saludables que aprendieron
. Posterior al curso, se realizó una encuesta telefónica para conocer
su experiencia y cómo influyó en hábitos alimenticios para, a largo plazo, disminuir las enfermedades”. No parece lo más adecuado creer que la prevención se hace en línea.
El pasado 5 de agosto, en Oaxaca, Pedro Zenteno declaró que trabajamos
para potenciar la capacidad y garantizar el derecho pleno a la salud para quienes no cuentan con seguridad social: en eso consiste
la visión del Issste-Bienestar. Pero, inmediatamente, introdujo el modelo-curativo-asistencial del que el Issste-Ramírez pretendía salir. Este
hospital, prosiguó Zenteno, es nuestro. Lo vamos a poner en marcha ya. Porque la necesidad es muy urgente
. Estará funcionando pronto. Pero con otra
visión: vamos a integrar el sector en el Estado para mejorar
el servicio a los derechohabientes. Es decir: más modelo-biomédico-curativo. Ni una sola referencia preventiva. Para Zenteno: fortalecerremos
la atención médica para quienes no tienen seguridad social, terminando con la fragmentación
del sector.
¿Dónde quedó la APS? Promover salud es un proceso socio-cultural que proporciona a individuos y comunidades medios para ejercer mayor control sobre su propia salud y así poder mejorarla
(Vignolo, J. y cols. 2011. Niveles de atención, de prevención y atención primaria de la salud
. Archivos de Medicina Interna, 33 (1),7-1). Efectivamente: la prevención opera sobre los determinantes socio-culturales que vulneran la salud. Demanda construir ciudadanía al establecer estilos de vida saludables. Así que promover la salud involucra a la comunidad en su vida cotidiana. Eso es APS. El Issste-B de Pedro Zenteno es una quimera que opera sin ella. Entonces: ¿tiene algún futuro?
* UAM-Xochimilco