La enfermedad causa muerte súbita en 80 por ciento de los casos, advierte
Viernes 17 de marzo de 2023, p. 12
Los varones fumadores de más de 45 años y las mujeres a partir de 65 tienen mayor riesgo que la población general de desarrollar un aneurisma de la aorta abdominal, enfermedad que en 80 por ciento de los casos provoca muerte súbita. Sobreviven muy pocos, menos de 10 por ciento, de los que alcanzan a llegar a un hospital, afirmó Alejandro Fabiani, especialista en cirugía vascular.
En conferencia, comentó que un ultrasonido es útil para identificar el aneurisma, que es el engrosamiento de la aorta abdominal. Al acumularse sangre en un segmento de la arteria, se forma un globo
que, de no atenderse, puede romperse y provocar una hemorragia grave. Aunque existen métodos para detectar el padecimiento, en México no se aplican de manera rutinaria, indicó.
El especialista explicó que a pesar de la gravedad del padecimiento, por falta de información, el personal de salud no sospecha de la presencia del aneurisma y, por lo tanto, no busca el diagnóstico.
Señaló que otro factor de riesgo son los antecedentes familiares. El hijo varón de un hombre que tuvo aneurisma tiene 10 veces más riesgo de desarrollar el padecimiento; para las mujeres, la probabilidad es del doble respecto a la población general.
Tampoco existen estadísticas sobre la incidencia de la enfermedad, en parte porque la mayoría de los afectados mueren de manera repentina mientras duermen o cuando van por la calle y sin más caen al suelo.
En la mayoría de los casos, el aneurisma de la aorta abdominal no produce síntomas, si acaso algún dolor en el abdomen o en la región lumbar. Por eso, el deceso puede atribuirse a otras causas, como un accidente cerebro vascular o un infarto agudo al miocardio.
Fabiani agregó que cuando se habla de aneurisma, generalmente se piensa en el que aparece en la aorta cerebral, el cual probablemente es más frecuente. En ambos casos, el desafío es la detección temprana, antes de que el aumento del diámetro de la aorta provoque su ruptura.
Añadió que existen criterios clínicos para realizar el diagnóstico y ofrecer el tratamiento, que consiste en la introducción de una endoprótesis, que los cirujanos vasculares colocan con una cirugía de mínima invasión, para sustituir el fragmento de la aorta bloqueada.