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Adán Augusto López descarta ruptura

Nadie cede en pleito familiar por la candidatura de Morena en Puebla

Intercambio de acusaciones entre Alejandro Armenta e Ignacio Mier

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▲ El diputado federal Ignacio Mier (izquierda) y el senador Alejandro Armenta (derecha), aspirantes a la candidatura de Morena al gobierno de Puebla, durante una gira que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, realizó por la entidad en enero pasado.Foto EsImagen
La Jornada de Oriente
Periódico La Jornada
Martes 14 de marzo de 2023, p. 30

Puebla, Pue., Los dos principales aspirantes a la gubernatura de Puebla por el partido Morena, el senador Alejandro Armenta Mier y el diputado federal Ignacio Mier Velazco, encabezan una confrontación mediática que el año pasado escaló a una denuncia penal, situación enmarcada por los nexos familiares y políticos que comparten.

Armenta y Mier son primos, originarios de la región Mixteca del estado. Sus trayectorias son similares, puesto que construyeron los cimientos de su carrera política en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que presidieron en el estado en las peores derrotas electorales que sufrió el tricolor.

A Ignacio Mier le tocó encabezar al PRI cuando éste perdió por primera vez la alcaldía de la ciudad de Puebla en la elección de 1995.

La derrota para Alejandro Armenta llegó en 2010, 14 años después del descalabro en la capital del estado, ya que el tricolor no logró retener la gubernatura ni la mayoría en el Congreso y desde entonces no ha sido capaz de recuperar ni una ni otra.

A ocho meses de que se inicie el proceso electoral local para suceder al morenista Sergio Salomón Céspedes Peregrina, la fuerza de Mier radica en su cercanía con el secretario de Gobernación federal, Adán Augusto López Hernández.

El diputado federal cuenta con el apoyo del ex alcalde de la capital y ex rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), el priísta Enrique Doger Guerrero, a quien acompañó en su administración municipal (2005-2008) como secretario general del ayuntamiento.

Además, el coordinador de la bancada mayoritaria de Morena en la cámara baja es cercano al director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y ex gobernador de Puebla Manuel Bartlett Díaz.

Por su parte, Armenta es presidente del Senado de la República, posición que debe al líder de su grupo parlamentario, Ricardo Monreal Ávila, de quien ha buscado desmarcarse desde finales del año pasado para acercarse a Claudia Sheinbaum Pardo, jefa del Gobierno de la Ciudad de México y la mejor posicionada en las encuestas para abanderar a Morena en la contienda presidencial de 2024.

En el ámbito local, el senador ha logrado reunir a un numeroso grupo de ex presidentes municipales, ex diputados y ex dirigentes priístas que se encargan de promoverlo en el estado.

Las diferencias entre Alejandro Armenta e Ignacio Mier datan de su etapa de priístas, ya que formaron parte de dos grupos políticos que se confrontaron en 2010 por la renovación del Poder Ejecutivo local: uno lo encabezó el entonces gobernador Mario Marín Torres, y el otro, Enrique Doger, quien se desempeñaba en ese momento como edil de Puebla.

Armenta era marinista y como tal trabajó por que la candidatura del tricolor quedara en manos de un integrante de ese equipo; él mismo buscó la nominación sin conseguirla, ya que le fue entregada a otro incondicional de Mario Marín: Javier López Zavala, actualmente en prisión, acusado del feminicidio de la activista Cecilia Monzón Pérez, cometido el 21 de mayo de 2022.

En tanto, Ignacio Mier impulsó a Enrique Doger para la gubernatura y lo acompañó en una batalla por democratizar el proceso de selección de candidato del PRI, lo que provocó múltiples enfrentamientos con Marín y sus allegados.

Según fuentes extraoficiales de los equipos de Alejandro Armenta e Ignacio Mier, los diferendos en torno a los comicios de 2010 no generaron la ruptura entre ellos, pues dos años después Mier se acercó al primero para invitarlo a participar en la construcción de Morena, poco después de que Andrés Manuel López Obrador anunció ese proyecto en 2012.

Armenta no aceptó la oferta. Se quedó en las filas del tricolor cinco años más, lo que le permitió llegar a la Cámara de Diputados en 2015 como representante de esa fuerza política, a la que renunció en 2017 para saltar al Senado en 2018, con el respaldo de Morena.

El punto de quiebre en la relación entre los dos legisladores federales del partido guinda llegó el 17 de mayo de 2022, cuando Armenta dio a conocer que denunció por intento de extorsión al director de Diario Cambio, medio de comunicación del que Mier es socio. Cuatro días después, el comunicador, identificado como Arturo N, fue detenido y vinculado a proceso por una denuncia similar que presentó otro político del estado.

Ignacio Mier respondió con una denuncia penal contra Armenta en julio de 2022, por presunto tráfico de influencias, revelación de secretos y delitos cometidos por servidores públicos.

Ni el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, logró zanjar el conflicto entre ambos líderes morenistas, a los que llamó a la unidad y al compañerismo en un acto masivo el 13 de enero pasado. La confrontación se reactivó tan pronto el funcionario dejó suelo poblano.

El líder de los diputados federales de Morena confirmó el pasado 16 de enero que la denuncia contra su primo Armenta sigue activa, pues, dijo, no permitirá que nadie manche su apellido.

A su vez, el senador ha sido recurrente en sus críticas contra Mier, ya que en distintos actos masivos y conferencias ante medios hace alusión a su falta de título profesional y lo acusa, la mayoría de las veces sin nombrarlo, de “cucharear encuestas”, método que empleará Morena para elegir a su candidato a gobernador.

El domingo pasado, Mier consideró que las diferencias con Armenta podrán solucionarse en un diálogo familiar. Interrogado sobre la posibilidad de que alguno de los dos deje Morena de no conseguir la postulación, lo descartó y señaló que sólo los vulgares ambiciosos se obsesionan con cargos en vez de impulsar ideales.