El arte de Cartier en la CDMX
partir del próximo miércoles, el museo Jumex abre al público la exposición El diseño de Cartier, un legado vivo. Se integra con objetos emblemáticos creados por la prestigiosa casa de lujo francesa y que ella conserva, además de otros de colecciones privadas y de archivos documentales. Hace 24 años, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura ofreció una muestra con obras de arte de la afamada empresa, algunas de las cuales regresan a México.
A finales del siglo XIX, Louis y Alfredo, hijos de Louis-François Cartier, fundador de la conocida marca, tomaron el mando de la empresa. Comenzaron entonces a integrar la que es una de las colecciones de arte más importantes del mundo; lo hicieron basándose en la extensa biblioteca y los dibujos, libros, fotografías y documentos que dejó su padre, muy especialmente los referidos al arte y la arquitectura islámica, en las cuales se han inspirado para elaborar más de 500 pulseras, bolsas, collares y accesorios diversos. Destacan los relacionados con las civilizaciones persa, mogol e india.
Los diseñadores y artesanos de la Casa Cartier no quedaron anclados en la influencia que tan importante expresión artística tuvo hace un siglo en Francia y en la Inglaterra victoriana. Supieron adaptarse con el paso de los años al art déco y a la modernidad, en un diálogo entre culturas diferentes, gracias a que los herederos del fundador viajaron por el mundo para obtener piedras preciosas y acumular elementos culturales que luego nutrirían a sus equipos de diseño. Algunas de las obras del arte y la arquitectura islámica que reunieron los Cartier los últimos 100 años las compartieron con varios museos, entre ellos el de Las Artes Decorativas de París, el de Dallas, en Estados Unidos, y el Louvre, que adquirió un estuche mogol de finales del siglo XVI.
Uno de los objetos que destaca Jumex en la exposición es el collar de cocodrilo realizado en 1975 a pedido de María Félix. Está elaborado en oro, con mil 23 incrustaciones de diamantes, mil 60 esmeraldas, dos gemas y dos rubíes. Otra figura vinculada con el mundo del espectáculo, Lillian Hardin, pianista y reina del swing de Chicago, también encargó la elaboración de una prenda a Cartier. Es muy bella y menos exótica
y ostentosa que la de la actriz. Lillian fue esposa y parte fundamental en la carrera del mítico trompetista afroestadunidense Louis Amstrong.
La muestra permanecerá del 15 de marzo al 14 de mayo en el museo ubicado en bulevar Miguel de Cervantes Saavedra 303, colonia Granada.