Viernes 10 de marzo de 2023, p. 27
Científicos de la atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México advirtieron que el comportamiento del clima en el país será incierto este año, pues si bien de marzo a mayo prevalecerán los efectos de La Niña, con escasez de lluvias, no está claro si en los siguientes meses esta condición se modificará.
Una probabilidad es que haya un periodo de transición antes de llegar al fenómeno de El Niño, pero aún se desconoce con precisión si desaparecerá La Niña o si habrá condiciones neutras, dijeron expertos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la máxima casa de estudios durante la conferencia virtual El fenómeno de El Niño y sus impactos en México.
Estos fenómenos son alteraciones en el océano Pacífico sur conocidos como El Niño Oscilación del Sur (ENOS), y mientras La Niña ocasiona una temperatura más fría en el mar, El Niño provoca el calentamiento del océano. En México, El Niño produce más humedad en el norte del país y sequía en el centro y sur, mientras La Niña ocasiona las condiciones contrarias: sequía en el norte y más lluvias en el centro y sur.
Sin embargo, La Niña, que aún persiste, fue tan intensa que hizo que la sequía se extendiera del norte al centro del territorio nacional, que es una zona de transición, expuso Alejandro Jaramillo Moreno, del Grupo de Interacción Micro y Mesoescala. En el centro del país, el Sistema Cutzamala tiene un almacenamiento de agua menor a 50 por ciento.
Explicó que el centro de México es complejo, es una región que hay que mirar con lupa para ver los efectos de un niño o niña
. Sostuvo que existe mucha incertidumbre sobre las condiciones que prevalecerán después de la primavera.
A su vez, Benjamín Martínez López, del Grupo de Cambio Climático y Radiación Solar, señaló que de 1950 a la fecha se ha encontrado que gran parte de México tiene problemas de precipitación; no hay muchos lugares donde la lluvia vaya en aumento. En el centro hay algunos sitios, al sur de ciudad de México y áreas montañosas de Morelos, pero prácticamente en 93 por ciento del territorio el comportamiento es de que llegó a un pico y comenzó a bajar
.
Agregó que esos máximos se alcanzaron en la década de 1980. En Chihuahua, por ejemplo, se llegó al punto más alto y desde entonces ha caído 50 por ciento la cantidad de lluvia en esa entidad. Apuntó que la Ciudad de México se debe preparar para sequías prolongadas. Los expertos explicaron que los modelos sugieren temperaturas más altas para el territorio nacional.