4T y feminismo: contradicciones // Lucha de mujeres, desatendida // Opositores aprovechan viaje // EU baja tono en invasión
s una contradicción flagrante que los gobiernos de la llamada Cuarta Transformación (el federal y los estatales) no sean aliados verdaderos (los discursos, los comunicados de prensa y el asistencialismo electoral sólo son eso) de las luchas de mujeres mexicanas contra la violencia que sufren sistemáticamente y contra la impunidad de que goza la mayoría de sus agresores.
El feminismo, como acción mundial en busca de reales transformaciones sistémicas, no es entendido ni atendido suficientemente en las diversas instancias gobernantes y representativas a título de Morena. Suelen adjudicársele condiciones amorfas, susceptibles de infiltraciones derechistas y difíciles de encuadrar en los marcos de referencia tradicionales que han guiado a cúpulas del obradorismo.
Difícil resulta para ese cuatroteísmo tratar de entenderse y avanzar con un movimiento social que en México tiene como característica específica la protesta en diversos grados, incluyendo el de la violencia contra inmuebles públicos. El sistema político mexicano no puede generar un entendimiento sensato con las movilizaciones feministas (mas que la producción de leyes que no se cumplen, la operación de organismos gubernamentales demagógicos, las cuotas de poder representativo
y la palabrería), porque estructuralmente sigue montado dicho sistema en la protección del machismo, el influyentismo y la corrupción, de tal manera que la ola de violencia contra mujeres no puede ser procesada en términos de justicia, lo que provoca una irritación generalizada de la que ayer se dio cuenta en varias ciudades.
Hay también una contradicción en el movimiento feminista. Tan amplia y abierta es su convocatoria que no puede evitar que entren en juego factores partidistas (el panismo, históricamente contrario a las posturas más avanzadas de las mujeres, ha aprovechado para jalar agua a su molino electoral) y algunas vertientes del anarquismo, que terminan por dar la nota
distractora de la violencia física contra monumentos públicos, instalaciones gubernamentales y locales comerciales.
La distancia política respecto a tales batallas sociales estuvo ayer representada materialmente por las explicables vallas metálicas alrededor de Palacio Nacional (necesarias ante desbordamientos previstos) y por el uso de gases disuasivos en momentos en que alguna valla parecía estar en riesgo de ceder.
Y, sin embargo, el feminismo, en cuanto movimiento transformador y en cuanto movimiento de legítima defensa ante las sistemáticas agresiones a las mujeres, tiene más puntos de convergencia que de disenso irremontable con la izquierda electoral.
Astillas
Ya se irán conociendo, en los hechos, los acuerdos a que llegaron ayer el reaparecido fiscal Alejandro Gertz Manero y la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, con el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, como testigo garante… El encuentro se ha producido un día después del hallazgo de los cuatro ciudadanos estadunidenses secuestrados en Matamoros, Tamaulipas, dos de ellos asesinados. No está de más recordar que el fiscal general de Estados Unidos ha advertido que su país hará lo que sea necesario para que haya justicia en este caso… Por otra parte, es notable la bajada de tono respecto a acciones militares directas de Estados Unidos contra cárteles mexicanos. La vocería de la Casa Blanca y otros declarantes de élite han dicho que no se ganaría gran cosa con declararlos como organizaciones terroristas extranjeras… Y, mientras avanza el morenismo en los mejores puntajes del examen a los aspirantes a alguna de las cuatro consejerías del Instituto Nacional Electoral, que en abril serán relevadas… ¡hasta mañana, con el caso de Pedro Carrizales, El Mijis, en vías de revisión luego de que Frida Guerrera señaló ante el presidente López Obrador los indicios de asesinato y no de accidente del exdiputado potosino, cuya muerte en Tamaulipas fue confirmada un año atrás!
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