están por todas partes
Miércoles 8 de marzo de 2023, p. 3
El lingüista, músico e historiador Antonio García de León lamentó la pérdida de Enrique Florescano, quien fue su maestro y amigo entrañable, además de uno de los grandes historiadores que ha tenido México a lo largo de varias décadas
.
En charla telefónica con La Jornada, el investigador emérito del Instituto Nacional de Antropología e Historia añadió que su mentor fue un protagonista que transitó entre las áreas de la investigación a la difusión del conocimiento.
Falleció un historiador, editor, maestro de varias generaciones y un innovador, cuya vida coincide con los cambios que se vivieron desde los años 60 hasta lo más reciente del presente mexicano; siempre estuvo ligado a los grandes problemas nacionales
, explicó García de León.
“Se ha ido también un riguroso actor privilegiado de muchos procesos históricos. Hablar de Florescano no sólo se puede hacer desde un punto de vista académico, pues esto resultaría una tarea que no tiene sentido, ya que hablamos de un estudioso de las reflexiones interdisciplinarias, las cuales propició por todas partes, además de sumergirse en las corrientes de la historiografía.
Enrique nunca se aisló, nunca se sectarizó y su gran labor al final (como editor) rompió barreras conceptuales y temáticas; sus estudios no sólo aludían a la historia, sino a múltiples aspectos del conocimiento y de la educación.
Catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México, Antonio García de León puntualizó que Florescano siempre mostró interés por las bibliotecas, así como por difundir el saber.
“Uno de sus objetivos fue velar porque los ejemplares se distribuyeran por todas partes y no quedaran abandonados en las bodegas de las editoriales.
“En su tesis, convocaba a reflexionar acerca de cómo reinterpretar la historia basándose en la comprobación de los datos económicos y construyendo un análisis que permita llevar a resultados de larga duración.
“Florescano pertenece a la última generación de quienes conocimos de cerca una realidad rural que era heredera directa del virreinato y que fue paulatinamente diluyéndose en la modernidad, la migración, el desarraigo y la violencia.
Sus grandes méritos están por todas partes; sus aportaciones son una veintena de libros acerca de varias crisis, entre éstas la del maíz, agraria, historia económica, social y política, la memoria mexicana, así como de las identidades cambiantes de la sociedad mexicana, desde tiempos del preclásico-prehispánico (dos milenios antes de Cristo) hasta la actualidad
, concluyó el investigador.