Puede ser algo más etéreo que sólo viva en una computadora
Sábado 4 de marzo de 2023, p. 2
Al pensar en robots o inteligencia artificial (IA) asalta la memoria una galería fantástica incubada en la cultura popular. Representaciones infantilizadas de hojalata y transistores que se mueven con rigidez mecánica o seres malévolos, con voluntad propia y sin compasión. En la novela de ciencia ficción ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Philip K. Dick, esos personajes son más sofisticados porque sugieren la posibilidad de anidar anhelos y rebeldía, impulsos demasiado humanos.
Pero tanto la IA como los robots se han colado desde hace tiempo en el quehacer de las sociedades avanzadas. La industria manufacturera y la guerra, ante todo, son las que más invierten y la explotan. Aunque, como explica el doctor en filosofía de la ciencia y especialista en temas de ética aplicada a la robótica y la inteligencia artificial Adrián Santuario, hemos convivido un par de siglos con un mecanismo que se acoge a una de las definiciones de robot: el flotador del retrete, condenado a vivir en el anonimato vulgar de los baños, es un invento de finales del siglo XVIII obra del mexicano José Antonio de Alzate. Es un dispositivo sujeto a determinados comandos que reacciona al ambiente y ejecuta una acción de acuerdo con su diseño; es decir, tiene un algoritmo y, por tanto, cumple con ciertas exigencias mínimas que algunos investigadores consideran propias de lo robótico.
Hay formas más sofisticadas en este tema que invaden la vida cotidiana, incluso a ras de suelo. Las barredoras rastreras que se mueven de acuerdo con programas y sensores que les indican hacia adónde desplazarse para enfrentar al enemigo, el polvo.
Un robot puede ser no sólo algo tangible con motor, sino algo más etéreo que sólo viva en una computadora
, agrega Santuario en una entrevista en video para la Revista de la Universidad de México.
El especialista detalla que un robot puede ser un autómata, un dispositivo mecánico, electrónico o digital, con reglas prestablecidas para ejecutar una acción; robot, la idea más compleja de éste, es un ente que puede ser digital o electrónico, o ambos, y ejecuta una acción, pero gracias a una retroalimentación que proviene de sensores al ambiente, y la última definición es mucho más compleja y se refiere, precisamente, a la inteligencia artificial
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