El Metro, un sistema apetecible
al vez la buena noticia, en lo que se refiere al Metro, es que hay disposición del gobierno federal para apoyarlo con recursos y para que no se incremente el precio del pasaje sin que el deterioro del sistema lo lleve a un extremo peligroso.
Hay que recordar que el panista Vicente Fox fue quien cortó los subsidios de la Federación al Metro, pretextando que el Distrito Federal ya no existía, lo que ocasionó que muchos de los trabajos de mantenimiento que deberían haber ocurrido no se hicieran.
Luego de ese abandono intencionado han ocurrido una buena cantidad de accidentes que contienen historias no contadas, manos con intereses contrarios a lo que significaría el bienestar de la gente, por ejemplo, un sindicato asesorado o dirigido por algunos de los más lóbregos personajes de la derecha mexicana y que permanecen en la sombra, pero activos.
Desde este espacio hemos insistido en la muy alta capacitación que deben tener aquellos que roban dentro del Metro. No parece muy común que un ladrón, como cualquier otro, pueda andar por todas partes y cortar cables con la certeza de que nada le pasará, es decir, no se electrocutará.
Tampoco parece que caiga en la normalidad que se puedan tener a la mano el transporte adecuado para sacar el metal robado, es decir, se requiere de un sistema poderoso dentro y fuera para lograr el latrocinio.
Los datos que se nos han proporcionado nos hablan de que en el subterráneo vigilan, además de la Guardia Nacional, algo así como 5 mil policías, un número con el que no cuentan las alcaldías, por ejemplo, pero hay que tener en claro que al Metro acuden día con día por ahí de 5 millones de personas. Ninguna alcaldía tiene ese número de habitantes.
De todas formas, un problema al que algunos consideran tradicional es el del robo de cables, eso que parece un imposible si tenemos en cuenta que son líneas electrificadas y que el cobre, alma de esos cables, tiene un peso considerable para ser transportado, lo que, como ya hemos dicho, requiere de cierto tipo de transporte.
Pero más que eso, se supone que hay una banda dedicada al robo de cobre, metal que es llevado al mercado negro, donde logran ganancias, pero el asunto no para ahí, el cobre y otros metales salen del país, los llevan hasta China, cuentan quienes ya investigan el caso, y luego lo regresan para que lo compre el mismo Metro.
Hay más de 200 kilómetros de Metro y miles de kilómetros de cable; el negocio parece ser muy apetecible para el crimen organizado, por lo que ahora, además de las investigaciones que ya inició la fiscalía, se instalarán, por ejemplo, cámaras de videovigilancia para tratar de frenar los robos que ahora se han convertido en rutina.
Pero más allá de eso hay un accionar político que, según nos platican algunos enterados, buscan sacar beneficios de los accidentes del Metro, y por ahí se menciona que el Sindicado Mexicano de Trabajadores del Metro mantiene una estrecha relación con el panista Federico Döring.
Del otro lado, en el sindicato que dirige Espino, los contactos son con Marko Cortés, también panista. Total, los azules están bien metidos en el Metro, o están empeñados en hacerlo. La pregunta es: ¿y dónde está Morena?
De pasadita
A mucha gente extrañó que en el cierre de campaña de la candidata de Morena al gobierno del estado de México no asistieran los tres precandidatos de ese partido a la Presidencia de la República, y en torno al hecho se levantaron muchas especulaciones.
La siguiente, nos juran, fue la verdad o lo más cercano a la realidad. Resulta que días antes de ese evento, el equipo de Claudia Sheinbaum se comunicó con el de la candidata para acordar la presencia de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y sopas, los del estado de México contestaron que recibirían a la mandataria capitalina y que tenía un lugar en la tercera fila del sillerío dispuesto para los invitados, ahí donde estaría el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
El equipo de la precandidata rechazó la amable invitación que, según dicen, lanzó el equipo de Higinio Martínez, quien desde todas partes, se asegura, será quien gobierne en la entidad, mientras Mario Delgado aún no encuentra una buena explicación para componer el desaguisado.