Jueves 9 de febrero de 2023, p. 21
Alto Alegre. Funcionarios armados de la justicia y las agencias indígenas y ambientales de Brasil comenzaron la expulsión de miles de mineros ilegales de oro del territorio yanomami, acusándolos de llevar contaminación, hambre y enfermedades a uno de los grupos más aislados del mundo.
Los involucrados en el dragado ilegal en busca de oro huyeron del territorio a pie. La operación podría tomar varios meses, ya que se cree que hay unas 20 mil personas dedicadas a esta actividad, que suele usar mercurio para separar el oro.
La agencia ambientalista Ibama, con apoyo de la Fundación Nacional de Pueblos Indígenas y la Fuerza Pública de Seguridad Nacional, encontró un helicóptero, un avión, una excavadora, así como viviendas y hangares precarios, y destruyó todo. También decomisó dos armas de fuego y 5 mil litros de combustible. Descubrió un helicóptero oculto en el bosque y lo incendió.
Ibama instaló un retén cerca de una aldea yanomami sobre el río Uraricoera para cortar la cadena de suministros de los mineros. Los agentes incautaron botes de 12 metros de largo cargados con una tonelada de alimentos, congeladoras, generadores y antenas de Internet. Los agentes aprovecharán esas provisiones y no permitirán que botes con combustible y equipos pasen el retén.
La gran cantidad de provisiones que van río arriba serían un indicio de que algunos mineros desdeñan la promesa del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de expulsarlos luego de años de que su predecesor Jair Bolsonaro trató de legalizar esa actividad.
Emergencia de salud
El gobierno federal ha declarado una emergencia de salud pública para los yanomamis, que padecen desnutrición, paludismo y otras enfermedades como consecuencia de la minería ilegal.
Según un informe publicado esta semana por el Ministerio de Salud, los mineros han invadido cuatro clínicas en territorio yanomami y las han inutilizado. En la ciudad de Boa Vista, donde se ha instalado un centro médico temporario para indígenas hambrientos y enfermos, hay 700 yanomamis, tres veces más de lo que puede recibir el lugar.
Unos 30 mil yanomamis viven en el territorio indígena más grande de Brasil, que cubre una zona aproximadamente del tamaño de Portugal y abarca partes de los estados de Roraima y Amazonas, en el noroeste de la Amazonia brasileña.