Jueves 9 de febrero de 2023, p. 27
La coordinadora de Asesores y Asuntos Internacionales del Gobierno de la Ciudad de México, Diana Alarcón González, se manifestó “por no demonizar
a los nómadas digitales extranjeros que realizan teletrabajo desde la capital, al contrario, se deben establecer mecanismos para aprovechar los beneficios que trae este nuevo modelo de movilidad.
En entrevista, negó que este fenómeno tenga relación con el incremento en los precios de las rentas en colonias como Condesa y Roma, ni ha contribuido a un proceso de gentrificación, ya que esa es una tendencia que viene de hace 20 años
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Puntualizó que según estudios realizados sobre esta actividad en otras ciudades del mundo, por cada dólar que se invierte en la atracción de trabajadores remotos se generan 13 dólares de retorno a la economía local.
Aunado a eso, se impulsa la creación de empleos, especialmente para los jóvenes, ya que la mayoría de los extranjeros que realizan teletrabajo son artistas, diseñadores o creadores de aplicaciones digitales y los contratan como asistentes para sus proyectos, por lo que se estima que por cada dos nómadas digitales se crea una plaza.
Evitar abusos, la propuesta
La funcionaria dijo que el reto de la capital es generar los servicios que requieren este tipo de visitantes, pero al mismo tiempo establecer acciones para limitar los efectos negativos que pudiera tener, como el aumento de precios.
Insistió en que los estudios realizados demuestran que no hay una relación directa entre nómadas digitales y procesos de gentrificación o de aumento de rentas en la ciudad, no lo hay
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Para evitar estos efectos negativos que pueden presentarse, el gobierno tiene que estar atento a que los precios no se disparen, que no haya abusos ni discriminación en la prestación de servicios: si hay que hacer algo para limitarlos, ten la seguridad de que lo haremos
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Alarcón destacó que el número de trabajadores remotos creció 112 por ciento en relación con 2019, tras la pandemia de covid-19. Sin embargo, se trata de un fenómeno muy reciente, por lo que asociarlo al incremento en el precio de las rentas y de la gentrificación está totalmente fuera de lugar
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Subrayó que no compiten con el turismo tradicional, pues son personas con necesidades particulares y el reto es generar los servicios que demandan, como alojamientos con un tiempo de duración más largo y oficinas compartidas.