La muestra en el MNA parte de que las culturas occidentales europeas retratan al ser humano, mientras en África, América y Oceanía la expresión plástica tiene funciones de arraigo
Martes 7 de febrero de 2023, p. 5
Una estatua masculina elaborada en Sindara, Gabón, durante el siglo XIX, y un traje toü, originario del área amazónica, del siglo XX, forman parte de la exposición Escultura y tiempo: África, América y Oceanía, que se exhibe en el Museo Nacional de Antropología (MNA).
La muestra parte de la idea de que el arte escultórico difiere entre las culturas occidentales europeas y las sociedades complejas no occidentales, pues mientras en las primeras la escultura retrata al individuo, en África, América y Oceanía la expresión plástica es social, y tiene funciones de identidad y arraigo, transportando al observador a mundos fantásticos y originarios.
La exhibición, que se realizó en conjunto con el Museo Quai Branly-Jacques Chirac, de París, Francia, pone en diálogo obras que van de tiempos prehistóricos al siglo XX, con una visión desde la antropología del arte, a fin de cuestionar qué es una estatua y por qué el ser humano se ha remitido a este medio de expresión para explorar su propia condición.
Escultura y tiempo: África, América y Oceanía reúne 106 piezas, creadas con algunos de los materiales más usados en la práctica escultórica: piedra, arcilla y madera.
La muestra propone como eje central el papel de esta tradición en los tres continentes, la cual adquiere un sentido orgánico entre la sociedad y el mundo que la rodea.
Del total de obras, 66 provienen de los acervos del Museo Quai Branly-Jacques Chirac, entre estatuas originarias de África y Oceanía, además de otras elaboradas por culturas sudamericanas, asentadas en las márgenes del río Amazonas.
Las 40 piezas restantes son mexicanas: 37 proceden del MNA; dos del acervo de la zona arqueológica de Teotihuacan, en el estado de México, y una más del Museo Nacional de Culturas Populares.
En el conjunto de piezas nacionales destacan tallas como el Adolescente huasteco, elaborada hacia el periodo Posclásico mesoamericano (900-1521 dC), y la escultura El luchador, perteneciente a la tradición olmeca, cuya antigüedad oscila entre los años 1300 y 600 aC.
Con la curaduría del francés Yves Le Fur, la exposición es el preámbulo de una próxima muestra que, en el verano de 2024 –en paralelo con los Juegos Olímpicos–, llevará a París el poderío cultural de la antigua civilización mexica.
La muestra puede visitarse en el MNA (avenida Paseo de la Reforma y calzada Gandhi s/n) hasta el 23 de abril de martes a domingo, de 9 a las 18 horas.