La Constitución más reformada
a Constitución mexicana es históricamente una de las más longevas y la más reformada del mundo. Un trabajo notable para analizarla y comprenderla es obra de Ignacio Marván, infortunadamente muerto a finales del año pasado.
En sus investigaciones, Marván destierra la idea popular de que hubo dos corrientes en el Constituyente de Querétaro: una mayoría radical
o jacobina
, dirigida por Francisco J. Múgica y Álvaro Obregón, y una minoría moderada
bajo la influencia de Venustiano Carranza.
Con un análisis metódico, expone que los 218 diputados fueron apartidistas y votaron de manera libre los 136 artículos de la Carta Magna, es decir, no hubo partidos políticos, sino que se trató de una especie de partido único
, porque cuando se dividió, no fue en fracciones permanentes, sino en contadas votaciones donde no hubo unanimidad o no se tenía una mayoría para aprobar un dictamen.
Por ejemplo, el hecho más notable y de donde surgió la idea acerca del ala moderada
y la fracción jacobina
surgió cuando se votó el artículo 3º, referente a la libertad de enseñanza y la prohibición de que la Iglesia participara en la educación primaria; sin embargo, Marván hace hincapié en que predominó la unanimidad, debido a que los constituyentes tenían homogeneidad política.
Desde 1921 a 2023, la Constitución se ha modificado más de 700 veces. En un proyecto realizado en 2015 por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, dos años antes de conmemorar el aniversario 100 de la Carta Magna, se indica que de sus 21 mil palabras originales aumentó a más de 60 mil, lo que representa una diferencia de 174.60 por ciento respecto al texto original.
El presidente que más cambió la Constitución ha sido Enrique Peña Nieto, con más de 150 artículos reformados. Su inmediato seguidor fue Felipe Calderón, con 110 artículos, y luego Ernesto Zedillo, con 78 artículos. Peña Nieto reformó la Constitución más de lo que la mitad de los presidentes mexicanos lo hicieron durante sus sexenios, de Lázaro Cárdenas a Gustavo Díaz Ordaz nadie modificó la Constitución en seis años más de lo que Peña Nieto lo hizo en sólo uno.
Es momento propicio para una nueva Constitución, pero las divergencias de los distintos grupos y corrientes haría muy difícil su aprobación.