Lunes 30 de enero de 2023, p. 2
Filadelfia consolidó una temporada que rayó en la perfección y regresa por segunda vez en cinco años al Supertazón, después de aprovechar las desatenciones y lesiones que sufrió ayer San Francisco, en un partido que las Águilas definieron por la vía terrestre para imponerse 31-7 a unos 49ers, que prolongan su sequía sin títulos a 28 años.
Las Águilas, el mejor plantel en la temporada regular, se encuentran a una victoria de conseguir su segundo anillo de campeonato. El anterior se remonta a 2018 con triunfo ante los Patriotas.
Philly, en su primera ofensiva, detonó la pólvora frente a los más de 69 mil aficionados que atiborraron el Lincoln Financial Field. Los primeros en conectarse y dar muestras de su calidad fueron el mariscal Julen Hurts y el receptor Devonta Smith. El quarterback se la jugó en cuarta oportunidad y con un trazo perfecto y una atrapada acrobática de Smith, fue el parteaguas para encaminar una de las dos anotaciones que Miles Sanders concretó por la vía terrestre.
El turno de San Francisco llegó, así como el inicio de una tarde para el olvido. La catástrofe de los 49ers abrió su telón con la lesión del novato Brock Purdy, quien salió del terreno de juego en su primera ofensiva tras un choque con el defensivo Haason Reddick. La jugada encendió las alertas. Con Tray Lance, Jimmy Garoppolo y Purdy fuera de acción, el cuarto quarterback, Josh Johnson, ingresó al campo.
Pese a la ausencia de Purdy, el estelar Christian McCaffrey, con su explosividad de piernas, corrió 27 yardas hasta las diagonales para empatar el juego. A continuación los errores de San Francisco decantaron el partido.
La defensiva, fortaleza de los gambusinos en toda la temporada, esta vez flaqueó e inclinó la balanza con fallas que terminaron con puntos en favor del contrincante. La crisis, a su vez, se acrecentó cuando Josh Johnson, en el inicio del tercer cuarto, salió por una contusión y apresuró el regresó de un Purdy que no se vio bien físicamente por el resto del partido.
Un total de 11 castigos y 81 yardas favorecieron a Filadelfia para colocar el ovoide en zona roja y finiquitar el enfrentamiento con los acarreos de Miles Sanders, Boston Scott y Julen Hurts.