Se enfrenta a poca presión para innovar y mejorar, señalan
Miércoles 25 de enero de 2023, p. 9
Washington. Senadores en Estados Unidos cuestionaron ayer a Ticketmaster sobre su dominio en la promoción de actos tras su espectacular colapso durante la venta de entradas para un concierto de Taylor Swift el año pasado.
Amy Klobuchar, senadora demócrata por Minnesota, recordó cuando en secundaria iba con amigos a conciertos de Led Zeppelin, The Cars y Aerosmith. En estos días los precios de los boletos y las comisiones son tan elevados que los espectáculos resultan demasiado costosos para muchos fans.
Según Klobuchar, las comisiones por entradas suponen actualmente 27 por ciento del precio del boleto, y pueden llegar hasta 75 por ciento. La senadora afirmó que el dominio de esta compañía en el mercado significa que se enfrenta poca presión para innovar y mejorar.
Para tener un sistema capitalista fuerte, tiene que haber competencia
, dijo Klobuchar en una audiencia de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado.
Ticketmaster es la principal compañía de venta de boletos del mundo, y cada año procesa 500 millones de entradas en más de 30 países.
Cerca de 70 por ciento de las entradas para los conciertos más importantes de Estados Unidos se venden por medio de Ticketmaster, según los datos de una demanda federal presentada por un grupo de consumidores el año pasado.
A mediados de noviembre, la plataforma se colapsó durante una preventa para la próxima gira de Swift. La compañía dijo que su sitio se vio desbordado tanto por fans como por ataques de bots. Muchas personas perdieron sus entradas tras permanecer durante horas en una fila de espera virtual.
Ticketmaster solicitó a los fans que se registraran para la preventa, y más de 3.5 millones de personas lo hicieron, lo que supuso un récord para la empresa.
Al final, la empresa canceló la venta de entradas prevista al público en general porque no disponía de suficientes localidades.
En 2010, Ticketmaster se fusionó con Live Nation, una empresa de entretenimiento con sede en Beverly Hills, California, que produce espectáculos en vivo, festivales y giras de conciertos.
El presidente y director financiero de Live Nation, Joe Berchtold, se disculpó ayer con los fans y con la propia Tylor Swift, y señaló que la empresa es consciente de que debe mejorar.