Miércoles 25 de enero de 2023, p. 20
El Banco de México (BdeM) informó que durante la semana que terminó el 20 de enero las reservas internacionales del país registraron un aumento de 269 millones de dólares, con lo que llegaron a 200 mil 889 millones de dólares.
De esta forma las reservas internacionales del país continúan sobre los 200 mil millones, nivel que alcanzaron la semana anterior y que no lograban desde abril de 2022.
Las reservas internacionales son inversiones del BdeM en moneda extranjera, cuya principal característica es su alta liquidez, es decir, la facilidad de ser usadas para saldar rápidamente obligaciones de pago fuera de México.
En general funcionan como un indicador de que una economía es capaz de cumplir con sus compromisos en moneda extranjera, lo que brinda certidumbre a sus acreedores y contribuye a que el país tenga acceso a recursos en mejores condiciones.
Ese aumento semanal, explicó el instituto central, es consecuencia principalmente del cambio en la valuación de los activos internacionales del banco.
El mayor nivel alcanzado por estos activos se dio en la semana del 3 de septiembre de 2021, cuando se ubicaron en 205 mil 559 millones de dólares.
La Comisión de Cambios es la única facultada para decidir sobre su uso, y su principal objetivo es contribuir a la estabilidad de precios cuando se presenta una disminución de los flujos comerciales o de capital de la balanza de pagos por desequilibrios macroeconómicos o financieros, ya sea internos o externos.
Disminuye el efectivo en circulación
En tanto, el BdeM informó que la base monetaria (billetes y monedas en circulación y depósitos bancarios en cuenta corriente en el banco central) disminuyó en la última semana 15 mil 551 millones de pesos, alcanzando un saldo de 2 billones 690 mil 400 millones de pesos.
Dicha cifra, explicó el Banco de México, implicó una variación anual positiva de 10.5 por ciento o de 255 mil 133 millones de pesos respecto a la suma de igual periodo de 2022.
En su reporte el organismo detalló que el crecimiento anual de la base monetaria en el último año es consecuencia de la elevada inflación. Lo anterior, debido a que ante los mayores precios la población requiere mayores cantidades de efectivo.