Martes 24 de enero de 2023, p. 14
París. El gobierno de Emmanuel Macron, aprobó ayer su reforma al sistema de pensiones, contra la que se manifestaron más de un millón de personas el jueves pasado. Pese al rechazo mayoritario de la opinión pública, el gobierno reiteró su apuesta de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelantar a 2027 el aumento de los años de cotización necesarios para cobrar una pensión completa (de 42 a 43).
Las medidas de edad que adoptamos nos permitirán equilibrar el sistema de pensiones en 2030
, defendió en rueda de prensa el ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, si bien reconoció un desacuerdo
en estos puntos con los sindicatos; ocho de éstos se oponen a la reforma y convocaron a una nueva jornada de protestas para el 31 de enero.
Para Dussopt, renunciar a elevar la edad mínima de jubilación sería dar marcha atrás en los intentos por requilibrar el sistema y renunciar igualmente a garantizar pensiones para las generaciones futuras, según declaraciones citadas por Le Figaro. Además, Dussopt enfatizó que la medida supone 18 mil millones de euros de ahorro para 2030
.
Por su parte, la primera ministra de Francia, Elisabeth Borne, anunció que la reforma pensionaria se presentará al Parlamento como parte de un proyecto de ley de financiamiento de la seguridad social enmendado.
El gobierno francés optó por esta polémica herramienta que permite limitar la duración de los debates en el Parlamento, o incluso aprobar la reforma por ordenanza pasados 50 días por falta de adopción. El Ejecutivo también podría utilizar el artículo 49.3 de la Constitución.
El pleno de la Asamblea Nacional (Cámara Baja) comenzará a debatir el proyecto de ley a partir del 6 de febrero, antes de su llegada al Senado (Cámara Alta). Los partidos de izquierda y la oposición de extrema derecha ya anunciaron que votarán en contra.