Los celos, la culpa, la ciega pasión y la falta de comunicación son las emociones que conducen al protagonista de la puesta en escena Woyzeck en la tierra caliente a cometer feminicidio. Dicho montaje es una adaptación de la clásica obra Woyzeck, de Georg Büchner, que, con dirección de Ignacio Ortiz Cruz, se escenifica desde el pasado domingo en el teatro Santa Catarina.

Escrita en 1836, la obra original de Büchner cuenta la historia de Franz Woyzeck, un pobre soldado raso de una pequeña ciudad que también se dedica a arreglar la barba de su superior.

Woyzeck es burla de su capitán y es sometido a una insólita experimentación clínica por el médico del ejército, que le provoca visiones apocalípticas y violentas. Sus nervios se encuentran en un terrorífico estado de tensión cuando empieza a sospechar que su amada María, con quien tiene un hijo, mantiene un romance con otro soldado, el tambor mayor de la banda militar.

En la obra original se va apreciando el malestar de Woyzeck, que afecta su salud, así como su creciente desconfianza y cólera, que, al final, dominado por los celos y la desesperación lo llevan a asesinar a la mujer que ama.

En la versión del maestro Ortiz Cruz, la historia se sitúa en Apat-zingán, Michoacán, ya que en México la situación del feminicidio es terrible, y por ello la obra se hace vigente, comentó el director de la puesta en charla con La Jornada.

En esta adaptación, la idea es mirar el conflicto desde el punto de vista de María; Woyzeck no es la víctima de sus circunstancias, al ser sujeto de un experimento clínico, sino que es responsable de sus actos, explicó Ortiz Cruz.

El capitán y el doctor, agregó Ortiz, son dos personajes que, como si fueran buitres a la orilla del camino, se alimentan de los celos, la culpa y la pasión de los protagonistas de la historia.

Aquí, María ama fraternalmente a Woyzeck, por eso es capaz de sentir pena por su sufrimiento, mientras Woyzeck la ama de forma erótica, por lo que siente celos. Ella hace uso de su libre albedrío y no traiciona a Woyzeck, y, aunque tienen un hijo, su amor es fraterno, conflicto que termina en lo que antes era considerado crimen pasional y que hoy es reconocido como feminicidio.

Según el maestro Ortiz Cruz, la historia se desarrolla en un México cuarteado y devastado.

Con un elenco encabezado por Baltimore Beltrán y Diana Ávalos, escenografía e iluminación de Patricia Gutiérrez, extracción y labrado de las piedras de la escenografía del maestro cantero Hipólito Ortiz, vestuario de Estela Fagoaga y composición y arreglos musicales de Melesio Portilla, Woyzeck en la tierra caliente es la primera producción del año de Teatro UNAM. Tendrá temporada hasta el 5 de marzo, con funciones jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 horas y domingos a las 18 horas, en el teatro Santa Catarina (Jardín Santa Catarina 10, Coyoacán).