La obra es La dama lectora // Gustavo Soler dice que lo compró en 2017 y que lo perdió de vista por años hasta que lo vio expuesto en Detroit
Sábado 14 de enero de 2023, p. 4
Washington. Un Van Gogh se ha convertido en el cuadro de la discordia. Un brasileño pide que le devuelvan el lienzo que compró en 2017 y que perdió de vista durante años hasta que lo localizó en un museo estadunidense, donde está expuesto.
La demandante es Brokerarte Capital Partners, compañía cuyo único miembro es el brasileño Gustavo Soler, quien compra, vende y colecciona obras de arte.
La historia es rocambolesca.
En mayo de 2017 Soler compró Liseuse De Romans (también conocida como La lectora de novelas o La dama lectora), pintada por Van Gogh en 1888.
En una demanda presentada ante una corte estadunidense, el brasileño afirma que una vez comprado, un tercero, al que no identifica, inmediatamente tomó posesión del lienzo
, sin que él le cediera el título.
Se pasó años, cuenta, sin conocer el paradero del cuadro hasta que recientemente se enteró de que estaba expuesto en un museo, el Instituto de Artes de Detroit (DIA, por sus siglas en inglés), como parte de su megaexposición Van Gogh en América, que concluye el 22 de enero.
Por miedo a que a partir de esa fecha el museo traslade el cuadro o se lo entregue a un tercero, solicitó la intervención de un juez.
El miércoles pasado, un juez federal de Michigan ordenó a la pinacoteca que se abstenga de dañar, destruir, ocultar, tirar, desplazar, usar o deteriorar sustancialmente su valor
. El 19 de enero, tres días antes de que termine la exposición, el tribunal tiene previsto celebrar una vista sobre la demanda.
El cuadro costó 3.7 millones de dólares, pero se calcula que valdría actualmente más de 5 millones
.
Se trata de un óleo sobre lienzo que representa a una joven leyendo un libro. Tiene cabello abundante muy negro, un corpiño verde, las mangas color de hojas de vino, la falda negra, el fondo todo amarillo, estanterías con libros
, describe el propio pintor en una de sus cartas.
Vincent van Gogh, conocido por sus pinceladas gruesas y sinuosas y su colorida paleta, influyó mucho en la corriente del expresionismo y ganó gran popularidad tras su muerte, sobre todo a finales del siglo XX, cuando sus obras alcanzaron cifras récord en subastas de todo el mundo.