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El estante de lo insólito

Orquesta Sinfónica de Xalapa, la primera y mucho más

Pero su trayectoria es más importante y meritoria que sus años sumados. Es un orgullo de México. 

Enrique Salmerón. Orquesta Sinfónica de Xalapa. 90 años de sonidos en el tiempo.

U

n grupo de músicos encabezados por Juan Lomán y Bueno, llevó Mañanitas al general Adalberto Tejeda, gobernador de Veracruz, en su residencia oficial en la capital del estado. Siendo también músico (tocaba violonchelo), el mandatario se entusiasmó con la ejecución de quienes lo festejaban. El buen convivio hizo que Lomán diera el paso con una petición particular: querían formar una agrupación de altura que no existía en México. Era un empresa de grandes miras, pero tenían la capacidad y, si contaban con el apoyo oficial, podrían alcanzar la meta. Tejeda lo pensó poco antes de dar su venia para júbilo de los músicos. Fue el primer paso en el nacimiento de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), la más antigua del país.

El debut

Lomán fue agrupando los medios y músicos necesarios para concretar el proyecto. En sólo unos meses, la primera alineación de la orquesta se componía de 40 músicos. De acuerdo con las necesidades de cada sección, hubo ejecutantes que debieron dejar sus instrumentos formativos para aprender o terminar de perfeccionarse en otra sección en la que eran más necesarios. Músicos que habían pertenecido a otros cuerpos musicales, como la Banda de Rurales, encontraron bajo el cobijo de Lomán un destino de otra naturaleza.

En la explanada central del Colegio Preparatorio, en el corazón de la ciudad, se hicieron fotografías que preservan un momento histórico: la presentación de la OSX, única de su tipo en toda la República Mexicana. Cronistas, reporteros, músicos y gente de diferente condición social disfrutaron del suceso sin una idea de lo que esa orquesta entrañaría en el desarrollo musical, cultural y social para Xalapa, para el estado de Veracruz y para el país entero. Fue el 21 de agosto de 1929. La OSX interpretó la Sinfonía Inconclusa de Schubert, Fantasía húngara para piano y orquesta de Liszt y fragmentos de Peer Gynt de Gireg. El primer solista fue Fernando Lomán, hermano del director, otro espléndido músico. Un año después, en su segunda presentación, el programa fue la Primera sinfonía de Beethoven.

La evolución

Juan Lomán se mantuvo como director desde la fundación y hasta 1952, cuando Luis Ximénez Caballero se hizo de la batuta, si bien varios personajes importantes fungieron de directores invitados a lo largo de ese periodo. Paralelo al incremento de nuevas piezas y adición de músicos, otros elementos importantes acompañan la historia evolutiva de la orquesta, como la creación de la Asociación Civil Orquesta Sinfónica de Xalapa, en 1944, curiosamente, en el mismo año en que se fundó la Universidad Veracruzana (UV), de la que ahora forma parte. Varios de los directores más importantes de México, como José Yves Limantour, Fernando Ávila Navarro, Eduardo Mata, Luis Herrera de la Fuente, José Guadalupe Flores, Francisco Savín, Fernando Lozano, Enrique Diemecke o Carlos Miguel Prieto han sido directores de la orquesta, sea como titulares o invitados. El brasileño Lanfranco Maceletti y el francés Martin Lebel han sido sus directores más recientes.

El Palacio de Bellas Artes albergó a la OSX para una temporada completa de ópera en 1948, siendo un recinto primordial de su expansión en el conocimiento y gusto a escala nacional. Bellas Artes ha tenido a la orquesta en diferentes épocas y en muchos conciertos, siendo base para formar al público melómano de la capital del país. Figuras internacionales, como Claudio Arrau, Henryk Szering, Ruggiero Ricci, Pierre Fournier o Bernard Flavigny fueron solistas de la agrupación en varios momentos de sus primeras dos décadas de creación.

En el año que conmemoró su vigésimo aniversario, la orquesta cerró el segundo Concurso Internacional de Violonchelo y el primer Festival Musical Pablo Casals en Xalapa. Pablo, en ese momento uno de los mejores músicos del mundo y considerado el mejor de su instrumento, tuvo un encuentro importante con la gente de la OSX y la cátedra musical y cultural de Xalapa. La orquesta cerró el festival con un concierto especial. El acto fue nota mundial.

Foto
▲ Ilustración Manjarrez / @Flores Manjarrez

Parte de la Universidad Veracruzana

La OSX pasó por diferentes momentos críticos. En uno de los más complejos fue fundamental la intervención del rector de la Universidad Veracruzana, Roberto Bravo Garzón, quien no sólo apoyó la resistencia de la institución, sino que sumó a sus miembros al cuerpo académico de la UV. Una de las decisiones más importantes fue contratar músicos de primer nivel, nacionales y extranjeros, que no sólo cumplieran con sus contratos de estadía temporal, sino que se afincaran en Xalapa para instruir a las nuevas generaciones de músicos. Se crearon los conservatorios infantil y mayor. Músicos de Polonia (principalmente, con apoyo del escritor veracruzano Sergio Pitol, entonces agregado cultural de la embajada de México) o Estados Unidos llegaron para quedarse, ayudando a crear nuevas generaciones de músicos de élite. Hoy, un porcentaje muy importante de la orquesta es nutrido por elementos egresados de las carreras musicales de la UV.

La voz y la casa propia

La OSX hizo su primera grabación musical en 1964, exclusivamente con repertorio mexicano. Diferentes sellos han lanzado obras de la orquesta, como Musart, Vox Cum Laude, Hallmark Records, Emi, Peerles, Tharsis o RCA. Por otro lado, en 1979 el legendario Rafael Castanedo obtuvo el premio Ariel a mejor documental por su trabajo Jubileo, sobre los primeros 50 años de la OSX. El proyecto para que la OSX tuviera su propio espacio tardó varias décadas en cristalizarse. La orquesta tuvo como recinto al antiguo teatro CAUZ, después convertido en teatro Lerdo, antes de instalarse en el Teatro del Estado, su casa por muchos años. Hoy, la OSX cuenta con la asombrosa sala de conciertos Tlaqná (en lengua totonaca el que interpreta), parte de un complejo cultural que incluye sala anexa con sistema de proyección, aulas de ensayo, camerinos, taller de reparación de instrumentos y sala de conferencias, entre otros servicios. Tlaqná es una experiencia formidable en arquitectura, acústica y perspectiva.

La memoria necesaria

Si bien existen varios libros que consignan la historia de la orquesta, como Orquesta Sinfónica de Xalapa: 73 años de historia (2002), el vigor y la continuidad de trabajo de la institución obligan a rescribir su trayectoria. La UV editó el libro OSX: Orquesta Sinfónica de Xalapa (2022), como el gran homenaje y legado histórico del conjunto. Editado por Alberto Tovalín Ahumada y coordinado por Alfonso Colorado, con una selección fotográfica extraordinaria (trabajo primordial de Andrés Alafita, Héctor Aguilera Lira y Edge Perseo Bernal) y un importante cuerpo de escritores y cronistas (10 plumas calificadas), hace un repaso puntual por el desarrollo de la orquesta, pero también de todos los aspectos culturales y sociales que hicieron de esta institución musical un fenómeno transformador en la vida social de su entorno y aún más allá, como en la actualidad, con conciertos didácticos y presentaciones en espacios públicos. La compilación de acervos particulares, con programas de mano, carteles y gráficas antiguas, definen la vida de la OSX. La estupenda cronología de Enrique Salmerón destaca una línea de vida con un impresionante crecimiento, de difícil comparación con otras agrupaciones o instituciones culturales del país.

En más de 90 años, la OSX lo mismo ha andado por el interior de la República Mexicana que representado a nuestro país en la gira Europalia de 1993, en Brasil y Guatemala, o con nueva gira en Europa en 2004. También ha tenido un impresionante conjunto de presentaciones con muchos estrenos de obra internacional en México y ha colaborado con figuras como el pianista Alfred Brendel, el bailarín Rudolf Nureyev, los cantantes Plácido Domingo, Luciano Pavarotti, Fernando Vargas, Andrea Boccelli y Javier Camarena, con artistas plásticos como Leticia Tarragó, agrupaciones como el coro de la UV, la compañía de danza moderna y Tlen Huicani, de la misma universidad, o ha estado bajo la dirección de gente de la talla de Krzysztof Penderecki. Su historia, sin embargo, sigue escribiéndose todos los días con cada nuevo ensayo.