Madrid. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, mostró el jueves su condena a los insultos racistas que profirió la afición de la Lazio al defensa francés Samuel Umtiti y al centrocampista zambiano Lameck Banda durante el encuentro ante el Lecce de la Serie A italiana.

Solidaridad con Umtiti y Banda. Gritémoslo alto y claro: ¡No al racismo! ¡Que la inmensa mayoría de los aficionados, que son buenas personas, se levanten para callar a todos los racistas de una vez por todas!, aseveró Infantino en su perfil oficial de Instagram.

Los insultos más fuertes iban dirigidos contra el futbolista galo, campeón mundial con Francia en 2018 y que está cedido en el Lecce por el Barcelona, pero en la primera parte del duelo también se habían escuchado otros gritos contra Banda.

Ante las agresiones, el silbante detuvo el encuentro por instantes, siguiendo el protocolo de la FIFA contra actos discriminatorios.

Umtiti abandonó el terreno de juego con lágrimas al término del partido mientras era ovaciona-do por los aficionados del Lecce, relató la prensa italiana.

“Cuando el árbitro paró el encuentro, a la espera de que el locutor pidiera el fin de los cánticos racistas, Umtiti solicitó la reanudación del encuentro, quería responder sobre el terreno de juego a los gritos que había recibido.

Reaccionó como un auténtico campeón. Fue fantástico ver a nuestros aficionados corear el nombre de Umtiti y ahogar esos feos aullidos. Una respuesta civilizada e inteligente, dijo el presidente del Lecce, Saverio Sticchi Damiani.

La Lazio también condenó los ofensivos gritos al señalar que es un gesto despreciable, vergonzoso y anacrónico. Los actos discriminatorios son un fenómeno habitual en los estadios italianos y los hinchas del club romano suelen protagonizar estos episodios.