ás allá del perfil idóneo para presidir el Consejo de la Judicatura Federal y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el acertado trabajo realizado en la administración que concluye debe continuarse, por lo menos, en los siguientes puntos.
1. El trabajo remoto bajo el sistema VPN fue eficiente, tanto en el periodo inicial de pandemia, como en el regreso escalonado a las labores presenciales en juzgados y tribunales federales. Se logró la protección de salud de las personas vulnerables, quienes pudieron realizar ciertas actividades desde su hogar.
Para dar continuidad a este proyecto, puede invertirse en el sistema VPN para evitar fallas de conexión y no entorpecer el trabajo remoto.
2. Se incluyó en la carrera judicial el puesto de oficial judicial (mecanógrafos): para acceder a tal cargo debe aprobarse el examen aplicado por la Escuela Federal de Formación Judicial, lo cual asegura que las personas mejor preparadas puedan ingresar al Poder Judicial de la Federación y se combate el amiguismo. Se suma a las categorías de actuario y secretario, donde se requiere la cédula respectiva expedida por tal Escuela Judicial para ser contratado.
Para hacer más dinámico el proceso de selección de tales puestos indispensables para el funcionamiento judicial, hace falta aplicar más exámenes presenciales o por vía remota. La plataforma automatizada SUMADI, usada para otros cursos obligatorios (de género, de espacios libres de violencia, etc), podría usarse para tales exámenes en forma automatizada prácticamente todos los días a cualquier hora. Debe facilitarse el ingreso a la carrera judicial y la pronta contratación, pues las necesidades laborales de juzgados y tribunales en todo el país no pueden esperar a que egresen los nuevos secretarios del curso anual o que se programe un nuevo examen para actuario u oficial judicial.
3. Se eliminó el uso de los libros de gobierno de llenado manual. Con ello, el personal encargado podrá enfocarse en tareas jurisdiccionales. El ahorro en cancelar la compra de estos libros, además de liberar espacio y peso en los edificios judiciales, puede servir para invertir en los servidores electrónicos donde se acumulan millones de datos de los libros electrónicos judiciales.
Los criterios judiciales direccionan la vida pública nacional, debe facilitarse su funcionamiento con criterios de transparencia, pero también de eficacia interna.