Jueves 29 de diciembre de 2022, p. 23
Cuautitlán Izcalli, Méx., Mi padre era el sustento de toda mi familia. Él hacía los tamales y nosotros le ayudábamos a venderlos
, narró Jorge Raziel Claudio López, quien exige justicia por la muerte de su progenitor, embestido por un auto el pasado 24 de diciembre.
Ese día, Jorge Claudio, de 47 años, conducía su triciclo con un bote de tamales, cuando en el cruce de las avenidas Morelos y Torre Omega, colonia Santa María Guadalupe las Torres, fue atropellado por un Mini Cooper cuyo conductor presuntamente iba en estado de ebriedad; el percance fue captado por cámaras de la policía municipal.
El chofer fue identificado como Ken Omar, de 32 años, quien intentó huir, pero fue alcanzado por agentes de Cuautitlán Izcalli, quienes lo pusieron a disposición del Ministerio Público de la fiscalía en ese municipio, pero 48 horas después fue liberado bajo caución.
Esto generó críticas en redes sociales. En su cuenta de Facebook, el hijo de la víctima, se dijo asombrado por la facilidad con que liberaron al responsable de la muerte de su papá, a quien le sobreviven su esposa y dos hijos, de 18 y 21 años.
Jorge Raziel, estudiante de ingeniería química en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, afirmó: “Yo quiero justicia para mi papá, que todo mundo sepa lo que ocurrió, que vean el trágico destino que tuvo y que sólo salía a trabajar.
“No voy a descansar hasta que mi padre tenga la justicia que merece; era un buen hombre que merecía vivir muchos años más, pero desafortunadamente se los arrebató un idiota en estado de ebriedad que, por ley y dinero, ahora está libre.
Quizás la familia del asesino tenga mucho dinero e influencias, pero alzaré la voz y no voy a parar
, advirtió Jorge Raziel, quien reclama indemnización para su familia.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó que el Ministerio Público abrió una investigación por homicidio culposo y aseguró que las diligencias se realizaron conforme a derecho. Agregó que el acusado quedó libre porque el delito no amerita prisión preventiva oficiosa, según el Código Nacional de Procedimientos Penales.