Espectáculos
Ver día anteriorJueves 29 de diciembre de 2022Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
La cineasta marroquí Touzani demanda un debate sano sobre la homosexualidad

El azul del caftán aborda la historia de un matrimonio con un secreto

Foto
▲ La realizadora durante el Festival de Cine de su país en 2019.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Jueves 29 de diciembre de 2022, p. 8

Rabat. Preseleccionada para los Óscar, la película marroquí Le Bleu du caftan (El azul del caftán), puede contribuir a crear un debate sano y necesario sobre la homosexualidad, declaró la directora, Maryam Touzani, en una entrevista con Afp.

En su segundo largometraje, Touzani relata la historia de Halim y Mina, una pareja unida y sin conflictos, pero que vive con un pesado secreto: la homosexualidad de él.

La cinta, postulada por Marruecos a los Óscar, fue incluida entre las 15 obras preseleccionadas en la categoría de Mejor Película Extranjera de la competencia estadunidense.

Es un honor enorme poder representar a Marruecos y llevar los colores del país a esta fase de la competencia, declaró Touzani.

El hecho de que mi película represente al país es un avance. El simbolismo es bello y fuerte. Expresa un deseo de apertura y diálogo, señaló la directora.

Prueba de esto, dijo, es que la película fue escogida por una comisión oficial compuesta por profesionales del cine, para representar a Marruecos en los Óscar.

Fue una elección audaz en un país donde la homosexualidad, tema tabú en esa sociedad conservadora, divide a la opinión pública y sigue siendo castigado con tres años de prisión.

Me duele y me lastima ver a las personas LGBT vivir escondidas, con miedo, y que la expresión de su amor es sofocada, negada y juzgada, lamentó la directora de 42 años.

Mi filme puede contribuir a crear un debate sano, necesario y saludable sobre este tema, indicó.

Es en la medina de Salé, ciudad vecina de la capital Rabat, donde la vida de Mina y Halim –interpretados por la actriz belga Lubna Azabal y el actor palestino Saleh Bakri– se ve trastornada con la llegada de un joven aprendiz a su taller de confección de caftanes, un vestido tradicional marroquí.

El acercamiento entre Youssef (interpretado por el marroquí Ayoub Missioui) y su maestro sastre los embarca, junto a Mina, en una experiencia de amor nueva y plural.

A menudo tendemos a poner etiquetas a las historias de amor, pero mi deseo más profundo era contarla sin juzgarla, explicó Touzani, quien ganó el premio de la crítica internacional con esta cinta en el Festival de Cannes.

Tanto en el cuento de hadas como en la amarga realidad, la realizadora considera que las mentalidades deben cambiar.

La homosexualidad está castigada en Marruecos, pero está relativamente menos reprimida que en otros países de la región, y la persecución no es sistemática.

La libertad de amar nos pertenece, declaró Touzani a la Afp en noviembre, durante el Festival Internacional de Cine de Marrakech, su largometraje recibió el premio del jurado.

La cinta también valoriza la confección artesanal del caftán, una prenda tradicionalmente usada en ocasiones especiales en Marruecos.

La película también explora el amor a una profesión, la del maalem (maestro sastre en árabe marroquí), que tiende a desaparecer. La evolución de la historia se da en paralelo a la confección del caftán, explicó.