Jueves 29 de diciembre de 2022, p. 15
En vísperas de Año Nuevo, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) presentó demoras en despegues y aterrizajes de hasta 12 horas. Pero no sólo eso: la multitud en fila para cruzar filtros de seguridad provocó la molestia de pasajeros, quienes tardaron casi una hora para abordar los aviones.
Durante un recorrido de La Jornada por las terminales 1 y 2, cientos de turistas deambulaban por los pasillos cargando maletas, otros corrían para no perder el avión, y muchos más esperaban sentados en el suelo. En las pantallas de la instalación se observaron retardos a destinos nacionales e internacionales.
El AICM es la principal puerta de entrada a la capital del país para visitantes nacionales y extranjeros, así como punto estratégico para negocios y de conectividad con el resto del mundo. Ayer desde el aeropuerto capitalino se realizaron seis operaciones con destino a Nueva York y seis más llegaron procedentes de dicho destino.
Un pasajero que viaja a Estados Unidos, donde la tormenta invernal Elliot provocó la parálisis de algunas operaciones aéreas, explicó el periplo: Primero viajaré a Dallas, Texas y me esperaré una semana para llegar a mi destino que es Nueva York
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La aerolínea Volaris ofreció una sincera disculpa
a los pasajeros que sufrieron retrasos en la entrega de su equipaje como consecuencia de la contingencia operativa que tuvo su origen en las extremas condiciones climatológicas causadas por Elliot.
Agregó que hasta este momento ha logrado entregar 97 por ciento de las piezas de equipaje que resultaron afectadas por la contingencia y el resto se estarán entregando en el transcurso de las próximas horas
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