Jueves 22 de diciembre de 2022, p. 8
En la cocina de la hacienda Arango se centra la historia de Carne, obra que desemboca en tragedia griega, pero en tiempos modernos, debido a las tribulaciones de las relaciones familiares, que exponen cómo la moral es un detonante para cambiar el destino en un instante
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La pieza, de Reynolds Robledo, dirigida por Enrique Singer, se estrenará el 23 de enero en el Centro Cultural Hélenico, con Nailea Norvind, Hernán Mendoza, Jesusa Ochoa y Adrián Ladrón de Guevara.
Según la trama, se organiza una fiesta sorpresa por el cumpleaños de Eva, una actriz retirada, quien se ve obligada a celebrar por su esposo, Román, con la ayuda de su sobrina Abigail. Pero la llegada inesperada de Darío, el hijo del marido, creará un incómodo rencuentro en el que los secretos del pasado les cambiará la vida.
Singer, con más de 40 años de trayectoria, en entrevista con La Jornada, contó: La obra sucede en un microcosmos, en una hacienda, en la cual se reúne una familia muy disfuncional y rota; están el padre, la madrastra, pero llegan el hijo y una sobrina a visitarlos. Será una noche tormentosa en la que se desarrolla una tragedia provocada por pecados del pasado
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Esta tragedia, subrayó el director, se genera por pecados provocados por una gran vanidad; pero es tragedia, no sólo en el sentido de que ocurren situaciones funestas, sino también porque el cosmos se descompone y para que logre recomponerse debe haber un sacrificio
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Aunque la historia, afirmó, tiene un tono fuerte, trágico, no quiere decir que no tenga un alto ingrediente de diversión
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Agregó: Queremos experimentar con trabajo multimedia, con recursos de audio especiales, porque la tesis sobre la obra es que sucede en una noche que se torna pesadilla, y nos meta en un mundo caótico. Lo cierto es que queremos escaparnos del realismo para escenificar un caos cósmico, que ojalá podamos lograr
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Regreso al lugar de origen
En torno a la situación del teatro tras el impacto por la pandemia, el director puntualizó: Después del aislamiento, el teatro regresó a su lugar de origen; retornó a un espectáculo hecho por actores destinados a un público en vivo, su esencia, de eso vive el arte escénico, desde hace 5 mil años o más, probablemente
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Destacó: “No veo cómo lo podríamos reinventar, más bien pienso que el trabajo de streaming que hubo y todos lo experimentos que se hicieron en 90 por ciento o más fueron un fracaso. No funcionaron, no se quedaron, no se han repetido. Creo que fue interesante en la medida en que muchos de nosotros pudimos seguir vivos en el mundo creativo donde vivimos”.
Sin embargo, añadió, ahora nuestro trabajo es muy elemental: es un actor o actriz que cuentan una historia a un público o muchos, pero en vivo; se cuenta una historia y existe intercambio energético, eso es el teatro, así ha sido y seguirá siendo, mientras haya alguien dispuesto a verlo
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La pandemia “nos dejó la enseñanza de que el poder del teatro es presencial y el streaming del pasado queda como una anécdota más” del arte escénico, sostuvo.
Carne, con escenografía de Erica Krayer, iluminación y mapping de Daniel Primo y música de Fernando Sisniega, tendrá temporada del 23 de enero al 11 de abril, con funciones martes y miércoles, a las 20 horas, en el Centro Cultural Helénico, ubicado en avenida Revolución 1500, Guadalupe Inn.