Miércoles 21 de diciembre de 2022, p. 10
Sobre la calle Corregidora, entre los legisladores morenistas y sus aliados hay algarabía: los recibirá el presidente Andrés Manuel López Obrador, de quien muchos se expresan casi con devoción y asumen su liderazgo en la transformación. Casi una hora de espera a pleno sol, en donde, en diversas entrevistas, se desprende su recelo y rechazo respecto al principal ausente: el coordinador de senadores de Morena, Ricardo Monreal, pero hacen malabarismos verbales para acatar la postura presidencial: nada de purgas.
Es una decisión de los senadores
, afirma el líder de Morena, Mario Delgado, a quien le incomodan los cuestionamientos pero no se sale de su guion. Una postura similar a la del senador César Cravioto, quien reconoce las profundas diferencias con Monreal, pero no va más allá de que su permanencia en la coordinación es un asunto a analizar. Su lealtad, dijo, estaba con el Presidente. Casi una decena de preguntas no lo hicieron modificar su respuesta.
A la distancia, militantes morenistas clamaban contra el ex gobernador de Zacatecas: Fuera ese caballo de Troya
. Su defenestración prolifera ya en todos lados, aunque el coordinador de los diputados morenistas, Ignacio Mier, desestimó el efecto de las diferencias entre los senadores de su partido pues, asegura, no afectará la coordinación.
Radiante, Yeidkol Polevnsky afirmó: venimos a decirle que estamos para servir al Presidente
.
Sonrientes y festivos, a todos se les desdibujaba la sonrisa cuando se les preguntaba sobre la intervención presidencial que les enmendó la plana para que se eliminara la clausula de la vida eterna
. Delgado asegura que fue una tergiversación de la derecha.
–¿Pero si ustedes (Morena y aliados) lo aprobaron?
Su respuesta se orienta a una explicación didáctica para decir que eran candidaturas comunes donde mediante un acuerdo se determinaban los términos para asignar la votación.
Para Felix Salgado, el objetivo central de la reforma era eliminar los exccesos del Instituto Nacional Electoral y arremetió especialmente contra Lorenzo Córdova y Ciro Murayama.
Con su infaltable sombrero, el senador Armando Guardiana aguardaba su ingreso. Abordado sobre su propia batalla, consolidar su candidatura a gobernador de Coahuila, por lo que tras varios reproches a actitudes negativas frente a las encuestas que le dieron la victoria, convocó a su principal adversario, el subsecretario Ricardo Mejía Berdeja a sumarse a su postulación, no hay de otra sopa
.