pacto de paz con la naturaleza
Martes 20 de diciembre de 2022, p. 12
En la cumbre de biodiversidad celebrada en Montreal, Canadá, se estableció el acuerdo de conservar al menos 30 por ciento de la tierra, agua dulce y océanos del mundo –hoy 17 por ciento de la tierra y 8 por ciento de los mares están protegidos–, y se reconocen las contribuciones de los territorios indígenas y tradicionales en el objetivo de esta meta.
Estos son algunos puntos del Acuerdo Kunming-Montreal que se concretó en la 15 conferencia de las partes del Convenio de Diversidad Biológica (CDB), tras cuatro años del último acuerdo y en casi dos semanas de difíciles negociaciones.
Los países miembros del CDB se pusieron de acuerdo en una hoja de ruta para proteger para 2030 y proveer 30 mil millones de dólares en ayuda anual para los esfuerzos de conservación de los países en desarrollo. El acuerdo es aprobado
, dijo el ministro chino de Ambiente, Huang Runqiu, al cerrar la sesión plenaria que se extendió hasta la madrugada en Montreal.
El planteamiento de conservar 30 por ciento de la biodiversidad implica que 70 por ciento se puede devastar, consideró por su parte Silvia Ribeiro, de Grupo ETC.
Desde Nueva York, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, celebró el acuerdo: Por fin comenzamos a cerrar un pacto de paz con la naturaleza
, subrayó en una rueda de prensa.
Las discusiones sobre este acuerdo casi tropezaron por el aspecto financiero que permaneció en el centro de los debates hasta la sesión plenaria de aprobación. China estableció como compromiso consagrar a la biodiversidad a partir de 2023 parte del actual Fondo para el Medio Ambiente Mundial.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) en un comunicado alertó que el objetivo acordado de revertir la pérdida de la biodiversidad en 2030 podría verse socavado, si no se tratan adecuadamente a escala nacional cuestiones tan importantes como la protección de ecosistemas intactos y la lucha contra la producción y consumo insostenibles
.
Ahora será esencial que los países cumplan con el Acuerdo de Kunming-Montreal, lo que incluye traducirlo a ambiciosos planes nacionales y políticas proporcionales con la escala de la crisis de la naturaleza, por lo que deben actualizar sus estrategias nacionales de biodiversidad y los planes de acción para alinearlos con el objetivo mundial de revertir la pérdida de biodiversidad para 2030, indicó WWF.