Domingo 11 de diciembre de 2022, p. 5
Al Khor. Aunque cuenta con con la liga más poderosa del mundo, que atrapa a cientos de millones de espectadores cada semana, y a que sus clubes pelean las copas europeas cada año, Inglaterra sufrió ayer su enésima frustración a nivel de selección, al caer 2-1 ante Francia en cuartos de final del Mundial.
La decepción por la derrota ante los galos, actuales campeones del mundo, fue aún mayor para el equipo de Gareth Southgate porque hizo méritos para no perder y tuvo la posibilidad del empatar con un penal a los 84 minutos.
Sin embargo, increíblemente, el siempre confiable Harry Kane mandó la pelota a la tribuna y mató la ilusión de la joven selección de los Tres Leones.
Ya son 56 años de frustraciones, una mochila que se hace cada vez más pesada para las nuevas generaciones inglesas, que no logran levantar un trofeo ni en mundiales ni Eurocopas. Desde que venció en la final de su Mundial a Alemania Occidental por 4-2 en la prórroga –con el famoso gol fantasma de Geoff Hurst en el minuto 101 que le daba la ventaja 3-2 y la encaminaba al título–, Inglaterra amaga con volver a festejar, pero por una razón u otra se queda en el camino.
De hecho, ha perdido todos sus cruces en los mundiales contra selecciones que a la postre han ganado este torneo. Los alemanes iniciaron esa racha maldita, cuando se vengaron de la derrota de 1966 en los cuartos de final en México 1970.
También en el país y 16 años más tarde, sufrieron en cuartos de final al genio de Diego Maradona, con la Mano de Dios y con su obra cumbre, el mejor de los goles de los mundiales, para caer 2-1.
En Italia 1990, nueva decepción. Esta vez por penales en semifinales frente a la Alemania Occidental de Lothar Matthäus y Andreas Brehme, que días después ganaría el título ante la Argentina de Maradona en el estadio Olímpico de Roma.
Argentina fue el verdugo de los ingleses, nuevamente en los penales, en los octavos de final de Francia 1998.
Cuatro años más tarde, las huestes de David Beckham fueron eliminadas en cuartos de final por el Brasil que se dirigía a su pentacampeonato mundial en Corea del Sur y Japón 2002, con el recordado gol de Ronaldinho Gaúcho, que remató 'desde su casa' con el portero David Seaman fuera de su arco.
Otra vez Alemania se cargó a Inglaterra en Sudáfrica 2010 en octavos de final con una goleada 4-1.
Antes, en 2006, la Portugal de un joven Cristiano Ronaldo la había echado en cuartos de final en definición desde los 11 pasos
Tras quedar eliminado en la fase de grupos en Brasil 2014, donde sufrió un doblete de Luis Suárez (caída 2-1) en el partido clave, en Rusia 2018 logró llegar a semifinales, pero no pudo con la Croacia de Luka Modric, que le ganó 2-1.
Ayer, en Qatar, parecía que la historia cambiaba, pero Inglaterra se fue prematuramente a casa.