Maestros disidentes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg) se manifestaron ayer frente a la Secretaría de Gobernación para exigir la instalación de una mesa de diálogo con el gobierno federal.

A más de dos semanas del inicio de una marcha-caravana que partió de Chilpancingo, Guerrero, el pasado 14 de noviembre, más de un millar de educadores, principalmente de la Montaña Alta de la entidad, se mantienen en plantón frente a Palacio Nacional, sin que hasta ahora ninguna autoridad federal o estatal se digne siquiera a escucharnos.

Por la noche, Gerardo Gómez, vocero de la Ceteg, informó que una comisión, liderada por el secretario general de la sección 14 de Guerrero, Héctor Torres, fue llamada para la instalación de una mesa con funcionarios de la Secretaría de Educación Pública, pero sin ningún compromiso de que asistirá la secretaria Leticia Ramírez.

Indicó que la base magisterial de la Ceteg aprobó en asamblea iniciar los acercamientos con las administraciones federal y estatal en mesas técnicas, donde vamos a repetir lo que hemos dicho hasta el cansancio: la exigencia de plazas base para cientos de profesores, en su mayoría maestras de comunidades indígenas, que llevan años trabajando con plazas interinas, con contratos de tres, cinco y seis meses.