Lunes 21 de noviembre de 2022, p. 12
Pekín. Las cifras de nuevos casos de coronavirus en China se mantuvieron ayer cerca de los máximos desde abril, mientras muchas tiendas y restaurantes del distrito más poblado de Pekín cerraban sus puertas y las escuelas de la zona decían que no se impartirían clases durante la próxima semana.
China tiene dificultades contra los brotes de covid-19 en ciudades de todo el país, mientras intenta aliviar el impacto de las duras medidas de contención que son un lastre para la economía y están desatando la frustración entre la gente harta de confinamientos, cuarentenas y otras interrupciones.
China informó ayer de 24 mil 435 nuevos contagios de covid-19 para el 19 de noviembre, una cifra ligeramente inferior a los 24 mil 473 casos del día anterior, pero cercana a los máximos registrados en abril, cuando Shanghái, la mayor ciudad del país, se vio inmersa en un brote que provocó un confinamiento total de dos meses.
Las autoridades también informaron que un hombre de 87 años de Pekín se convirtió en la primera víctima mortal oficial de covid-19 desde el 26 de mayo, lo que elevó el número de muertes por coronavirus en China a 5 mil 227.
Aunque las cifras oficiales de contagio son bajas en comparación con los estándares mundiales, China intenta acabar con todas las cadenas de contagio en virtud de una política de cero covid-19 que la convierte en un país atípico en todo el mundo tras casi tres años de pandemia.
Muchos residentes de Pekín se apresuraron a abastecerse de comida y algunos servicios de reparto sufrieron retrasos luego de que la ciudad instó a los residentes del distrito de Chaoyang, con unos 3.5 millones de personas, así como embajadas y torres de oficinas, a permanecer en casa durante el fin de semana.