Suficiencia y soberanía alimentaria de México
El Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló el 11 de agosto, que para contener los incrementos en el precio de la tortilla, se ha buscado y, recientemente, se logró recuperar la autosuficiencia en frijol y maíz blanco para el consumo humano en México. Destacó que, en la región guerrerense de La Montaña, tradicionalmente orientada a la producción para el autoconsumo, el año pasado se obtuvieron excedentes que pudieron destinarse al mercado, a lo cual, sostuvo, contribuyó la entrega de fertilizantes como parte de los programas de bienestar. “Primero la producción para el autoconsumo, que no les falte maíz, sin maíz no hay País”. Así como, la mejora en los montos pagados a los productores gracias a la política de precios de garantía, aseveración respaldada por datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), que indica un incremento de 11.9 por ciento en el pago por tonelada en comparación con el año pasado (https://www.jornada.com.mx/2022/08/12/edito/002a1edi)
La Sader informó acerca de aumentos relevantes en el rendimiento de maíz y frijol gracias al programa Producción para el Bienestar: la Subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria dio cuenta de saltos de 25 por ciento en la productividad por hectárea del maíz blanco y de 300 por ciento en la del frijol. Este proyecto, apoya a alrededor de 1.3 millones de productores de hasta 20 hectáreas, también fue posible reducir el costo de producción, además del uso de herbicidas y agrotóxicos como el glifosato. También estima una baja de las importaciones de 11.1 por ciento, lo que indica la suficiencia del campo mexicano para satisfacer la demanda nacional pasado (https://www.jornada.com.mx/2022/08/12/edito/002a1edi) .
Consultado durante la Conferencia de prensa matutina Presidencial del 15 de agosto de 2022, el Presidente exclamó que “La seguridad y la soberanía alimentarias son objetivos estratégicos que fortalecen la posición del país y protegen a la población ante los vaivenes de precios del mercado global, al país le conviene la autosuficiencia, en energéticos y en alimentos, muy contrario a lo que opinaban los tecnócratas neoliberales, de que un mundo globalizado no había que producir para el consumo interno o no se debía fomentar el desarrollo al interior del país para ser autosuficientes, que en un mundo globalizado se podía comprar afuera lo que se necesitara. México es autosuficiente en maíz blanco, y eso se cuida mucho; no en maíz amarillo, que se utiliza con propósitos de fomento al sector pecuario; no éramos autosuficientes en frijol, hoy ya somos autosuficientes, no somos autosuficientes en arroz, si lo fuimos, y hubo un abandono total a la producción de arroz al grado de que estamos comprando el 80 por ciento del arroz que consumimos, se abandonó por completo.
Lo que ocurre en maíz blanco y frijol es contrastante con la estrategia agropecuaria inadecuada de los 36 años anteriores durante los cuales, los gobiernos neoliberales decidieron que convenía importar los granos que México necesitara, a la luz de una aparente ventaja del menor precio internacional, en el caso de maíz 20 dólares por tonelada. México fue autosuficiente en maíz, frijol y arroz. Incluso exportaba maíz, sin embargo, se desestimuló la producción, se distorsionó el abastecimiento de semillas mejoradas públicas y no se reconoció la excelente calidad nutritiva y diversidad genética de los maíces nativos al cerrarse la Productora Nacional de Semillas (PRONASE); no se apoyó la investigación agrícola nacional, con los intentos de cierre del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP); en el sexenio de Fox, se canceló la producción de fertilizantes en el país, cerrándose Fertilizantes Mexicanos (FERTIMEX). Ahora la urgencia y las acciones emprendidas para lograr la suficiencia y soberanía nacional incluyen los fertilizantes, con la activación de plantas productoras de estos insumos fundamentales para respaldar la producción de granos básicos en México; este ciclo primavera verano se entregaron fertilizantes para varios estados (Guerrero, Puebla, Morelos, Chiapas, Oaxaca, Zacatecas y Nayarit), con lo cual se vislumbran incrementos importantes en la producción anual.
Es muy importante apelar y fortalecer el sentimiento nacionalista en el campo mexicano, por dignidad y conveniencia de toda la población, la 4T se ha propuesto producir los 17 millones de toneladas de grano de maíz amarillo que se destinan a la industria pecuaria, de la cual se debe vigilar que no haya desvíos para su consumo en la alimentación de los mexicanos. En respaldo al Decreto Presidencial que prohíbe la siembra de semillas transgénicas en la agricultura de México y su uso para la fabricación de cualquier tipo de alimentos, incluidas las tortillas, es preciso indica que se requieren 14 millones de toneladas de maíz blanco y el país produce 24 a 27 millones de toneladas de maíz de este tipo, de las cuales, alrededor de 17 millones, proceden de parcelas de lluvias de temporal, con agricultura tradicional y de subsistencia. Este gran volumen producido por las y los agricultores tradicionales, en buena medida se destina al autoconsumo, lo que blinda a nuestra población.
La investigación pública ofrece variedades desarrolladas tomando con fuente genética a las variedades nativas, como es el caso de la variedad V 236 P (Pepitilla), reconocida ampliamente por su excelente calidad para la elaboración de tortillas por el método tradicional nixtamal-masa-tortilla. Su área de adaptación es la región semicálida, restringida a condiciones de ladera de la montaña baja de Guerrero, Oaxaca, Puebla y Morelos; mostrando características agronómicas sobresalientes con altos rendimientos de grano. En el año 2000, el programa de maíz del INIFAP-Campo Experimental Iguala, colectó maíces nativos para conservarlos y mejorarlos; después de 14 años, mejoró una población con diez colectas seleccionadas de maíz nativo de la raza Pepitilla hasta obtener la variedad V-236 P, con la cual se fabrican tortillas gourmet.
Es tiempo de dar valor a estos desarrollos y respaldar a las instituciones públicas de investigación en forma directa, distanciándonos de las prácticas de pasadas administraciones neoliberales de transferir grandes cantidades de recursos financieros a Centros Internacionales. Hay que notar que contamos con la tecnología necesaria, el manejo agronómico idóneo, los agrónomos y agrónomas capacitadas, los esquemas agroecológicos que privilegian la diversidad genética y que otorgan resiliencia ante el cambio climático; también contamos con las familias campesinas y las personas productoras de maíz, el valor inconmensurable de la gente tan altamente valorada por nuestro presidente, quien además, ha establecido la prohibición del maíz transgénico en siembras agrícolas y utilización en la industria alimentaria, así como la limitación al uso de glifosato. •