no caeré solo
Martes 15 de noviembre de 2022, p. 27
San Juan., José Irizarry acepta que es conocido como el agente más corrupto en la historia de la DEA y admite que se convirtió en otro hombre
al conspirar con cárteles colombianos para crearse un estilo de vida lujoso con autos deportivos, joyas de Tiffanny y amantes en todo el mundo.
Sin embargo, durante las últimas horas que pasó en libertad y que usó para contar su historia a la agencia Ap, Irizarry dice que no caerá solo: acusó a colegas de la DEA de unírsele para robar millones de dólares de operaciones encubiertas de lavado de dinero del narcotráfico para financiarse una década de viajes de lujo al extranjero, comidas en restaurantes finos, los mejores asientos en eventos deportivos y fiestas desenfrenadas, al estilo de una fraternidad universitaria.
Según Irizarry, docenas de agentes federales, fiscales, informantes y, en algunos casos, los mismos contrabandistas de los cárteles estaban completamente metidos en este paseo por tres continentes sin consecuencias como parte del llamado Team America (Equipo América) que recolectaba el dinero proveniente del lavado de dinero en ciudades que elegía para poder irse de fiesta o coincidir con partidos de futbol del Real Madrid o de torneos de tenis de Rafael Nadal.
Eso incluyó paradas a lo largo de los trayectos en salas VIP de clubes para caballeros, el distrito rojo de Ámsterdam y a bordo de un yate colombiano que zarpó repleto de alcohol, música a todo volumen y más de una docena de prostitutas.
Toda esta parranda partía, dijo Irizarry, de la idea compartida entre agentes de la DEA de que en realidad no hay nada que puedan hacer para golpear el mundo del narcotráfico. Si acaso, su preocupación era elaborar casos para intentar detener el flujo de cocaína y opioides ilegales hacia Estados Unidos que ha causado más de 100 mil muertes por sobredosis al año.
Es una guerra imposible de ganar. La DEA sabe esto y los agentes también
, indicó Irizarry.
Hay tanta droga que sale de Colombia. Y hay tanto dinero. Sabemos que no hacemos ninguna diferencia
.
La guerra contra las drogas era un juego muy divertido...
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